El 2024 estará entre los cinco años más cálidos registrados, advirtió la Secretaría de Salud, por lo que llamó a extremar precauciones considerando que en 2023 se tuvieron en Tamaulipas 32 fallecimientos derivados de las altas temperaturas.
“La exposición de la población al calor tiene una tendencia a la alza”, señaló la dependencia federal, al subrayar que el calentamiento global, así como otras tendencias de cambio climático se mantendrán, dado los altos niveles de gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera.
“Existe un 33% de probabilidades de que el 2024 sea más cálido que el 2023 y un 99% de probabilidad de que esté entre los cinco años más cálidos registrados”, apuntó la Secretaría en su informe “Temporada de Calor, Prevención y Atención de Daños a la Salud, 2024”.
Tamaulipas, el estado con más muertes por golpe de calor
En Tamaulipas, el año pasado murieron 31 personas por golpe de calor y una por deshidratación, siendo el cuarto estado con más decesos generados por las altas temperaturas. El primero fue Sonora, con 117, seguido por Nuevo León con 102 y Baja California 54. En todo el país, perdieron la vida 421.
La temporada se establece desde la tercera semana de marzo y concluye la tercera semana de octubre. En ese periodo de 2023, se tuvo un registro en la entidad de 120 pacientes con golpe de calor y 43 con deshidratación, los cuales fueron atendidos en clínicas y hospitales.
La Secretaría de Salud expuso que el calor se asocia también al incremento de casos y defunciones por agotamiento, enfermedades diarreicas agudas y quemaduras solares. Los más vulnerables son la población infantil adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con comorbilidades y capacidades diferentes, gente en condición de pobreza, desplazados, deportistas y trabajadores al aire libre.
Se considera que el calor puede en algún momento contribuir también a acelerar la muerte por enfermedades respiratorias, cardiovasculares, renales e incluso mentales. Incrementa las llamadas al 911, el número de emergencias, hospitalizaciones y servicios de medicina crítica, al igual que el riesgo de accidentes.
Calor daña infraestructuras
Las altas temperaturas también traen daños a la infraestructura, afectando servicios públicos como el suministro de agua potable y energía eléctrica, principalmente. Además se ha visto su impacto en la productividad laboral, señala el reporte emitido por la Dirección de Urgencias Epidemiológicas y Desastres.
En su informe, la Secretaría de Salud dijo que busca reducir la morbilidad y mortalidad por enfermedades y daños a la salud relacionados con este periodo de tiempo.
Para ello, se llevará un registro estadístico y vigilancia epidemiológica de casos de diarrea y sospechosos de cólera; de pacientes y muertes por efectos de las altas temperaturas; un monitoreo de las condiciones y pronósticos meteorológicos; alertamiento y toma oportuna de decisiones, priorizando y focalizando acciones preventivas en la población vulnerable.
Milenio Digital
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