“El pueblo sabio e Inteligente sabe lo que quiere”
Pepe Yunes
El formato o la logística de las campañas actuales en busca del voto popular, son diametralmente distintas a las de antes. En Veracruz cuando menos son distintas las de gobernador, diputados federales y locales.
Nos tocó cubrir, de pe a pa, la campaña de don Rafael Hernández Ochoa junto con un grupo de compañeros (reporteros de los más importantes diarios y reporteros gráficos), en la que tuve la oportunidad, por vez primera, de recorrer el estado completito y presencia actos políticos masivos organizados por los políticos de cada región y escuchar promesas de campaña que posteriormente se cumplieron, porque don Rafa fue uno de los gobernantes que sí cumplió con sus compromisos, era un político honesto y de gran vocación de servicio.
Su equipo de campaña, entre ellos José Miranda Virgen, el inolvidable maestro Pepe Miranda, fue el encargado del área de prensa y luego jefe de prensa del gobierno de Hernández Ochoa. Pepe Miranda fue un gran periodista y un extraordinario publirrelacionista.
Como reportero también cubrí la campaña de Agustín Acosta Lagunes, y la de don Fernando Gutiérrez Barrios trabajando para el equipo de prensa que lideraba Edgar Hernández Rodríguez.
Posteriormente en la tarea de reportero, la más bonita del trabajo periodístico, regresé a cubrir la de don Patricio Chirinos, luego la de Miguel Alemán Velasco, la de Fidel Herrera Beltrán y, hasta ahí. Pude recorrer el estado varias veces, pero, lo mas importante, fui testigo presencial de como se fueron transformando los modelos de campaña; de actos masivos con oradores profesionales, pasamos a eventos menos participativos, más cerrados, en un pull de prensa no todo un aparato reporteril, ¿porqué?, pienso que el resultado de esos maratones no coincidían proporcionalmente con los resultados en las urnas.
Y si, el problema que comenzaron a enfrentar los priistas de ese tiempo, dueños de la cancha y el balón, es que menospreciaron la inteligencia de los veracruzanos, les hacían promesas absurdas en el discurso y ya en la realidad no pasaba nada.
El pragmático, el único que cumplió con los compromisos que adquirió fue don Fernando Gutiérrez Barrios, quien fue llamado de la Dirección de Seguridad Nacional de la SEGOB para que viniera a Veracruz como gobernador a tratar de poner orden en un estado incendiado por las bandas delictivas que se habían dividido a Veracruz y mantenían a raya a los habitantes, sobre todo en el medio rural donde cometían sus fechorías. Don Fernando llegó una semana antes de iniciar su campaña, venía acompañado de un teniente de apellido Orduña y su equipo, a quienes les hicieron entrega de un mapa delincuencial de Veracruz, con nombres de los cabecillas, a los que visitaron de inmediato llevando el mensaje de don Fernando en el sentido de que abandonaran Veracruz de inmediato o se atuvieran a las consecuencias, lo que hicieron casi todos, menos Cirilo Vázquez Lagunes, a quien meterían al penal de Allende en el puerto de Veracruz, apenas arrancó el gobierno de Gutiérrez Barrios.
En un acto masivo en Acayucan, don Fernando se comprometió a “acabar con la industria de la invasión y el robo de ganado, lo haré con la ley en la mano”, dijo y mostró un ejemplar de la Constitución. Con Gutiérrez Barrios Veracruz recuperó de inmediato la tranquilidad, se comenzó a respirar un ambiente de confianza en el nuevo gobierno y don Fernando se convirtió en lo que aspiraba a ser: un lider de los veracruzanos. Dante Delgado continuó el compromiso de don Fernando quien se fue a ocupar la Secretaría de Gobernación con Carlos Salinas de Gortari, pero Veracruz vivió sus mejores momentos en ese sexenio que arrancó con un proyecto bien elaborado Fernando Gutiérrez Barrios.
Los mítines masivos de campaña en busca del voto popular de hoy son absurdos, los votantes se acostumbraron a condicionar su participación en esos actos a cambio de regalos: bolsas, camisetas, gorras, sombrillas, dinero en efectivo o, lo más corrupto y prostituído, “la garantía” o permanencia en el trabajo dentro de la burocracia, es decir los obligan a asistir a los mítines a cambio de dejarlos que sigan trabajando o los corren. Esta última e infame medida la impusieron los dirigentes del partido Morena, a los que se les va a revertir la presión ejercida entre los trabajadores al servicio del estado en las urnas, a la hora de la votación.
Salud preventiva, lo mejor
Hoy los candidatos a puestos de elección popular escuchar en conversatorios o reuniones pequeñas, las necesidades urgentes que tiene la población. En el país las más recurrentes son la seguridad que dejó de existir ante una política ridícula de “abrazos no balazos”, una burla para el pueblo, y la salud.
Habrá candidato que con altura de miras hable de resolver el problema de la salud hasta llegar a la medicina preventiva, que es una especialidad de la medicina encauzada a evitar el desarrollo de enfermedades, aminorar el impacto de las enfermedades en los pacientes y mejorar la calidad de vida de las personas que actualmente se encuentran en tratamiento. El concepto de medicina preventiva apareció a mediados del siglo XX como un movimiento que planteaba un enfoque distinto a la medicina que se practicaba hasta ese entonces. Hasta ese momento, la práctica médica se enfocaba exclusivamente en el tratamiento de las enfermedades y no en la promoción de la salud.
Siempre es preferible evitar un problema que tener que solucionarlo cuando ya está, lo mismo pasa en el área de salud. Es mejor prevenir cualquier tipo de enfermedad que tener que diagnosticar y tratar. Aquí es cuando entra la medicina preventiva, su función es promover el bienestar general de sus pacientes y prever cualquier tipo de enfermedad.
Gran parte de la medicina preventiva se basa en diagnosticar problemas de salud antes que empiecen a afectar al paciente y de esta manera será más fácil la recuperación de los pacientes. Por medio de la historia médica, ciertos exámenes, rutinas de alimentación, entre otras prácticas, el médico tratante será capaz de determinar cuales son las enfermedades a las cuales se puede estar exponiendo un paciente. Aquí entran los tratamientos por hipertensión, diabetes, problemas cardíacos, etc. Sin embargo, la medicina preventiva no queda solamente en manos de médicos de familia y citas individuales. Algunas de sus prácticas se extienden a ser parte de planes de salud pública impuestas por el estado.
La visión proactiva de la medicina preventiva le permite estar un paso delante de enfermedades que pudiesen ser potencialmente mortales. Hay exámenes que entran dentro de las rutinas habituales de medicina preventiva, como por ejemplo: Vacunas, las pruebas de sangre para medir los niveles de azúcar, colesterol, las pruebas para medir la presión arterial y las pruebas para descartar infecciones de transmisión sexual. Los países altamente desarrollados realizan estas prácticas y sus índices de población, a cualquier edad, desaparecen, no son necesarias tantas clínicas ni tantas farmacias. Entre menos hay es señal de una acertada política de salud pública.
Reflexión
Entre más pobres haya, más apoyo tenemos, por eso no nos interesa sacar de la pobreza a la gente, con ellos vamos a la segura. A la izquierda no le conviene sacar a los pobres de su situación de miseria, ellos nos apoyan y son de izquierda. Eso dice Andrés Manuel López Obrador.
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