El alcalde de Taxco, Guerrero, Mario Figueroa, culpó a la Fiscalía General del Estado (FGE) del linchamiento de las tres personas presuntamente responsables de la desaparición y muerte de la niña Camila, pues aseguró que no emitieron las órdenes de aprensión a tiempo.

En un mensaje que publicó en sus redes sociales, el panista explicó cronológicamente lo que hicieron las autoridades a su cargo el 27 y 28 de marzo para ayudar a la localización de la niña y para evitar los hechos violentos que llevaron a la muerte de una mujer.

“Tenemos que ser realistas, como municipio estos hechos rebasaron nuestras capacidades y el gobierno del estado no nos brindó el apoyo que solicitamos desde la desaparición de la menor hasta la conclusión de los hechos. Reconozco la labor de la policía municipal, porque gracias a la detención del taxi y su conductor la Fiscalía General del Estado pudo dar con el paradero de la menor. Lo lamentable que hicieron caso omiso para generar la órdenes de aprehensión y cateo”, declaró.

¿Qué pasó con el caso de la niña Camina?

Detalló que desde que familiares de Camila le comunicaron de la desaparición de la niña el miércoles 27 de marzo a las 16:00 horas, el municipio a su cargo les dio apoyo al ordenar a la Secretaría de Seguridad realizar un operativo para la búsqueda de la menor. Ante ello, comentó que las autoridades detuvieron al conductor del taxi que estuvo presuntamente relacionado a este hecho y lo llevaron al Ministerio Público.

Dijo que, pese a que intentó comunicarse con autoridades estatales de Guerrero, entidad encabezada por la morenista Evelyn Salgado, fue hasta el jueves 28 de marzo a las 11:00 de la mañana que el delegado de Gobernación norte le marcó para avisarle que Camila había sido encontrada sin vida; sin embargo, el alcalde aseguró que eso lo supo desde las 8:00 horas cuando familiares de la niña le avisaron.

Además, mencionó que aprovechó la llamada para pedir apoyo del estado para contener a los manifestantes que ya habían tomado la avenida de los Plateros, en el barrio de la Florida, y que pedía la detención de los presuntos responsables del secuestro y asesinato de la niña, pero aseveró que no le respondieron.

“Hasta las 11:00 de la mañana, que después de varios intentos de comunicarme con autoridades estatales se comunicó el delegado de gobernación de la zona norte para comunicarme oficialmente que la menor había sido encontrada sin vida. Esa información ya la teníamos gracias a los familiares; sin embargo, le solicité el apoyo urgente del estado para el diálogo y contener a los manifestantes. La respuesta fue nula”, declaró.

El alcalde comentó que a las 13:00 horas del 28 de marzo le avisaron que los manifestantes entraron a los domicilios de los presuntos responsables para “hacer justicia por mano propia”, ya que la FGE de Guerrero no había liberado las órdenes de aprehensión para detener a estas personas.

“Hasta este momento y habiendo un detenido en las oficinas del Ministerio Público, la Fiscalía General del Estado no había liberado la orden de la aprehensión de los presuntos responsables ni la orden de careo del domicilio donde se encontraban. Ante el calor de la manifestación, la rabia y el dolor y la falta de respuesta por la FGE, los manifestantes optaron por ingresar al domicilio perpetuando los hechos que todos conocemos”, dijo.

Declaró que llegaron policías estatales, pero se retiraron del lugar cuando los manifestantes ingresaron al domicilio de los presuntos responsables de la desaparición y muerte de Camila, por lo que sólo solo quedaron los policías municipales, quienes fueron insultados, golpeados y roseados con gasolina; además de que no pudieron llevarse a las personas agredidas, ya que eran más manifestantes que elementos.

“Hice todo y más de lo que está en mis manos como ayuntamiento municipal. Desde mi trinchera actuamos desde el primer momento para localizar a la menor. ¿Cuál fue mi error? No hacerlo público y no tomarme la foto aquellos que usan la desgracia para el beneficio y dolor ajeno pea beneficio personal”, señaló.

Comentó que hasta las 20:00 horas del 29 de marzo el director general de Gobernación de Guerrero, Francisco Rodríguez Cisneros, se comunicó con él para dar respuesta a su petición de apoyo ante lo que sucedía en Taxco, pero “ya era tarde”.

Asimismo, explicó que ninguna autoridad podía ingresar al domicilio para detener a los presuntos responsables, ya que no habían órdenes de aprehensión.

“La Fiscalía General del Estado debió liberar las órdenes de aprehensión para hacer justicia a la menor. ¿Por qué no las hicieron? Sin esas órdenes ni nosotros como ayuntamiento ni la Guardia Nacional ni la Sedena podíamos ingresar al domicilio porque cometíamos un delito”, dijo

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