En la actualidad, los delitos cibernéticos representan un desafío para la sociedad, el incremento de nuevas tecnologías genera a su par el aumento de los delitos. La conexión global y las nuevas tecnologías digitales han dado lugar a un entorno ideal para la comisión actividades ilícitas.
Datos alarmantes provienen del Informe Norton sobre delincuencia cibernética (2012), la Evaluación de amenazas de la Delincuencia organizada transnacional (2010) y el Informe de Delito cibernético de la UNODC. Revelan que en aquel entonces había:
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Un millón de víctimas cada día.
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Unos 431 millones de personas afectadas por la delincuencia cibernética – lo que significa 14 víctimas adultas cada segundo.
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Delitos relacionados con la identidad son las formas más comunes y de mayor crecimiento de fraude al consumidor en Internet, especialmente a través del mal uso de la información de tarjetas de crédito.
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Hasta 80 millones de ataques de hackers automatizado todos los días.
Es alarmante observar esas cifras, toda vez que corresponden a los años 2010-2012, ahora queda imaginar como podrían actualizarse en el 2024.
Según datos de la empresa de ciberseguridad Surfshark, en 2022 México se encontraba entre los 10 países con más cibercrímenes a nivel mundial, con 801,000 usuarios de internet siendo víctimas de este tipo de delitos. El fraude financiero fue identificado como el delito más frecuente.
Además, la evolución de la tecnología genera a su paso nuevos desafíos legales. La falta de armonización normativa a nivel internacional y la diferencia en los marcos legales complican aún más los esfuerzos disminuir los delitos de este tipo.
Es importante que los Estados generen medidas coordinadas para fortalecer la capacidad de prevenir, sancionar y erradicar los delitos cibernéticos, tal como lo menciona el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La promoción de la ciberseguridad sobre las amenazas en línea es de suma importancia para mitigar los riesgos asociados con la creciente conexión digital la sociedad.
Una medida efectiva para abordar los delitos cibernéticos en México es robustecer el marco normativo, teniendo en consideración que las nuevas modalidades delictivas continúan aumentando y creando nuevas formas de operación. Esto implicaría la revisión y modificación de la legislación existente para adaptarla a los avances tecnológicos y las nuevas formas de comisión de delitos en línea.
Además, se requeriría mayor capacitación y actualización para las autoridades encargadas de investigar la comisión de los delitos, con el fin de fortalecer su capacidad de investigación y persecución. Asimismo, sería crucial fomentar la colaboración entre el sector público y privado, así como la cooperación internacional, para enfrentar de manera eficaz esta creciente amenaza para la seguridad digital.
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