A escasos cien días de la muerte de la matriarca del clan de la familia Guzmán Loera, Consuelo Loera, la disputa familiar entre su hijo Aureliano Guzmán, conocido como “El Guano”, y sus nietos “Los Chapitos”, ha llegado a uno de los puntos más violentos en su disputa por el control del Triángulo Dorado del narcotráfico.

La disputa se da en el marco de la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Culiacán, Sinaloa, y a solo dos semanas de que acuda a Mazatlán a apreciar el eclipse total de sol que se registrará el próximo 8 de abril.

En la madrugada del 21 de marzo, en Badiraguato, zona dominada por “El Guano”, aparecieron tres cuerpos calcinados –dos de ellos decapitados– después de un enfrentamiento entre sicarios de la misma familia: uno bajo el mando de “El Guano” y otro a las órdenes de Iván Archivaldo, el hijo mayor del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, preso en Estado Unidos.

De acuerdo con fuentes oficiales consultadas, los muertos pertenecían al grupo de “Los Chapitos”.

Esto fue solo el parteaguas de la desaparición de los 39 integrantes de varias familias que fueron sacados, sometidos y llevados en contra su voluntad con rumbo desconocido por sujetos armados que irrumpieron en sus inmuebles durante el transcurso de la madrugada de este viernes 22 de marzo.

Según reportes a las autoridades, en El Palmito fueron levantados Ricardo, de 28 años; Abigail, de 30; Manuel, de 11; Ricardo, de 2 y Héctor, de 6 años, quienes fueron sorprendidos mientras dormían en su domicilio que se ubica por calle Toltecas y José Natividad Macías, en la colonia Industrial El Palmito.

Vecinos narraron a las autoridades que durante la madrugada de este viernes se escucharon golpes y gritos en el domicilio mencionado, pero por temor no salieron de sus inmuebles hasta el amanecer, cuando observaron que la entrada a la vivienda estaba forzada.

Otros testigos dijeron haber visto hombres armados que se llevaron por la fuerza a sus vecinos.

El otro inmueble donde se llevaron a siete integrantes de una familia se localiza por la calle Hermosa y Covina del fraccionamiento Los Ángeles y, de acuerdo con los informes, los privados de la libertad son Yohana, de 27 años; Gabriela, de 32; Valentín, de 9; Gael, de 6; Axel, de 12; Mateo, de 11, y Regina de 32 años.

Sus familiares narraron que les estuvieron llamando durante esta mañana y no contestaron sus teléfonos celulares, hasta que fueron a buscarlos y encontraron las chapas de las puertas forzadas.

Otro es un inmueble del fraccionamiento Belcanto, ubicado por el libramiento Benito Juárez, La Costerita, al sur del sector Barrancos, de donde según redes sociales, desapareció una agente de la Guardia Nacional y su familia.

Otra es una vivienda en el fraccionamiento Villa Bonita, de la que hasta el momento no se ha dado a conocer cuántas personas fueron privadas de su libertad, aunque de manera extraoficial se dijo que ya los habían liberado.

Otro inmueble se localiza por la carretera a la altura del ejido Plan de Oriente, de donde se llevaron a seis integrantes de una familia, entre los que se encuentran dos niñas, dos adolescentes y dos personas adultas.

En el poblado de La Noria, sindicatura de Imala, hay tres domicilios de donde se llevaron a 16 personas.

Hasta pasadas las 15:00 horas de este viernes 22, el gobernador morenista Rubén Rocha Moya insistía en negar los hechos:

“Respecto a los hechos difundidos en medios de comunicación, presuntamente ocurridos esta mañana en diversas comunidades de Culiacán, donde se refiere que integrantes de varias familias fueron privados de la libertad, se trata de versiones aún no confirmadas. Desde temprano, las autoridades de los tres niveles de gobierno estamos desarrollando, de manera coordinada, un operativo conjunto para esclarecer los hechos, y rescatar a toda persona privada de la libertad, si ese fuera el caso. En cualquier circunstancia, la vida y la integridad de las mujeres, niñas y niños debe ser intocable. Estamos trabajando en ello”.

La disputa por la herencia de “El Chapo” Guzmán

El ataque en contra de las familias fue el colofón de un enfrentamiento previo en la sierra de Badiraguato, entre “El Guano” y “Los Chapitos”.

Desde ese día, en redes sociales comenzaron a circular imágenes de los cuerpos, de un vehículo incendiado en un tramo carretero de la sierra de Badiraguato y de varias cartulinas con un narco mensaje: “Así le va a pasar a toda la bola de verga (Sic) que le busquen al Guano, ATT, GDG (Gente del Guano)”, frente a dos cabezas humanas.

Los pobladores de la zona ubicada entre San José del Llano y Soyotita, quienes ante el estruendo del enfrentamiento, que inició a las 4 de la mañana, alertaron a las autoridades.

Elementos del Ejército Mexicano se trasladaron a la zona localizando los tres cuerpos y un vehículo quemado y baleado.

De acuerdo con fuentes militares consultadas, Aureliano Guzmán exige el control del cártel que lideraba su hermano “El Chapo”.

Y por su parte, “Los Chapitos”, conocidos también como “Los Menores”, se asumen como los únicos herederos de la fracción del Cártel del Pacífico que manejaba su padre al lado de Ismael “El Mayo” Zambada. La meta de los hermanos es quedarse con el control total de la organización, desplazando incluso a Zambada.

A ello se suma que, desde 2021, las autoridades de Estados Unidos ofrecen una recompensa por “El Guano” de 5 millones de dólares.

Incluso, a solo unos días de la detención de Ovidio Guzmán, el 5 de enero de 2023, la atención de las fuerzas federales mexicanas se centraron en atrapar a Aureliano Guzmán.

El 25 de febrero, tras un fuerte operativo en la zona serrana de Badiraguato, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que detuvo a tres integrantes del Cártel del Pacífico de la facción de Aureliano Guzmán Loera.

PROCESO

 

M°1

Conéctate con Formato7:

VIDEOS | Ataque terrorista en Moscú deja por lo menos 40 muertos y más de 100 heridos