Noland Arbaugh se ha convertido en un pionero en el campo de las interfaces cerebro-computadora (BCI) al ser el primer paciente en recibir con éxito un implante de chip cerebral de Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk. Su experiencia, compartida en un emocionante video por Neuralink y repostada por Musk, arroja luz sobre el potencial transformador de esta tecnología.

Arbaugh, de 29 años, perdió sus funciones musculares debido a un accidente, pero gracias al implante de Neuralink, ahora puede controlar el cursor de un ordenador usando únicamente sus pensamientos. Desde su hogar, describe cómo “usar la fuerza sobre el cursor” le permitió entrenarse para controlar el cursor con precisión, abriendo un nuevo mundo de posibilidades, como jugar ajedrez en línea y disfrutar del popular videojuego Civilization VI.

Este avance tecnológico no solo representa una mejora significativa en la calidad de vida para personas como Arbaugh, sino que también marca un hito en el desarrollo de BCI. Elon Musk destacó en su cuenta de X que Neuralink está demostrando la telepatía: la capacidad de controlar una computadora y jugar videojuegos solo con el pensamiento.

Aunque este logro es impresionante, Musk y Arbaugh reconocen que aún queda mucho trabajo por hacer para perfeccionar estos dispositivos. Sin embargo, el éxito de Neuralink marca un precedente en la industria y abre nuevas posibilidades para personas con discapacidades motoras graves.

Además de Neuralink, otras empresas como Synchron en Australia también están explorando soluciones en el campo de BCI, lo que resalta la creciente competencia y el potencial de este sector.

El progreso en la tecnología BCI no solo promete autonomía y una mejor calidad de vida para aquellos afectados por discapacidades severas, sino que también plantea emocionantes desafíos y oportunidades a medida que avanzamos hacia el futuro de la interacción cerebro-computadora.

launion.com.mx

Conéctate con Formato7:

Mientras Rocío Nahle no explique el origen de su patrimonio, hay presunción de corrupción: Pepe Yunes