Los descubrimientos no paran y Marte, ha sido uno de los planetas más explorados por el ser humano. Recientemente, se dio a conocer que un grupo de investigadores descubrieron unas rocas en tonos claros, rodeando las fracturas que protagonizan parte del paisaje del planeta rojo. El descubrimiento radica en el tipo de rocas de las que se trata, pues el material por el que están compuestas es ópalo.

El ópalo es una piedra preciosa que se relaciona con los cuarzos, con apariencia caleidoscópica que se forma por la interacción de sílices (cristobalita y tridimita) y agua.

El agua, es fundamental para la formación de ópalo, dado que se filtra entre las rocas, generando estructuras en tonos blanquecinos que, con el paso de la luz, se pueden percibir como destellos de colores múltiples.

En la Tierra, la abundancia de piedras preciosas como el ópalo, no es extraña, dado la gran cantidad de agua que conforma el planeta, sin embargo, la relevancia de este nuevo descubrimiento realizado por un equipo de investigadores de la Universidad del Estado de Arizona, radica en que, ahora también, sabemos de la existencia de esta formación geológica en Marte.

El grupo de investigadores utilizó nuevos métodos para analizar los datos recopilados por el rover Curiosity de la NASA, el cual está activo en Marte desde el 2012. De forma independiente, los científicos revisaron y verificaron que, los halos de fracturas de las rocas contenían ópalo.

El artículo fue publicado en la revista científica Journal of Geophysical Research: Planets; en el cual, tras analizar los datos mediante una técnica de espectrofotometría, los investigadores llegaron a la conclusión de que esos «halos » eran resultado de una presencia de ópalo más extendida de lo que se creía.

«Nuestro nuevo análisis de datos de archivo mostró una sorprendente similitud entre todos los halos de fractura que hemos observado mucho más tarde en la misión», expresó el exbecario postdoctoral NewSpace de la Universidad Estatal de Arizona, Travis Gabriel, ahora físico investigador del gobierno de EE.UU. «Ver que estas redes de fracturas estaban tan extendidas y probablemente repletas de ópalo fue increíble», expresó.

La sospecha sobre la existencia de estos materiales en el planeta rojo, no es nueva. En el 2008, la sonda Mars Reconnaissance Orbiter observó regiones en tonos blanquecinos que, rápidamente fueron asociados con formaciones geológicas donde el agua tuvo una fuerte participación.

Sin duda alguna, la confirmación de formaciones geológicas de ópalo en Marte, confirma la teoría de que el planeta rojo estuvo repleto de agua en el pasado.

A raíz de los recientes descubrimientos, los científicos se plantean nuevas hipótesis, considerando que, el agua en Marte pudo permanecer más tiempo del pensado, solo que no en la superficie como en el caso de la Tierra, sino, en el subsuelo.

Los científicos mencionan que continuaran investigando el papel del agua en la formación y alteración en las rocas, mientras el rover Curiosity se dirige hacia el montículo central del cráter Gale.

ensedeciencia.com

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