De manera histórica e irremediable, las personas suelen actuar diferente cuando tienen o gozan de poder. Los ejemplos sobran, sin tomar en cuenta el color partidista que los respalde o si llegaron como “ciudadanos” o “empresarios”.

Son hoy los morenistas quienes tienen el poder y, por ende, varios de sus perfiles actúan de dicha forma. Son ellos mismos quienes cuando estuvieron “del otro lado de la barrera”, se quejaban de esas actitudes con los bautizados “conservadores” o “neoliberales”.

Hace unos días López Obrador, en un acto de autocrítica con su gente de confianza (y notoriamente afectado por los presuntos abusos que los medios han revelado sobre sus hijos) afirmó que algunos se estaban aprovechando del movimiento para lucrar, para enriquecerse.

Y que no sólo ocurría dentro de su gabinete cercano o ampliado, sino en los estados de la República, donde varios no entendían “lo que la austeridad franciscana” significaba. Y es así como AMLO pidió un listado de quienes podrían estar abusando de la 4T, para que su equipo revisara los casos, más aún en tiempos electorales.

Ese listado no lo recibirá el presidente, ni se enterará de sus nombres (a menos que fueran casos de mucho abuso), pero en el caso de Veracruz ya ubican en ese concepto al secretario de infraestructura y obras públicas, Elio Hernández, y al actual subsecretario de finanzas, Eleazar Guerrero.

De igual forma aparece el exsecretario de gobierno, Eric Cisneros, y el titular de la Jucopo. La preocupación del equipo de AMLO radica en que la indiscreción de estas personas en cualquier estado de la República o en la Federación, pueda ser capitalizado por la oposición… y si algo así pasa, el equipo jurídico del tabasqueño tomará cartas en los asuntos.

Veamos qué ocurre.

X: @aaguirre_g