Los precios de productos de la canasta básica se elevaron en esta segunda semana del año, lo que ha impactado en la economía familiar que empiezan a resentir la llamada “cuesta de enero” al verse obligados a comprar el kilogramo de jitomate en 54 pesos y el de la cebolla superior a los 60 pesos.

Las amas de casa encargadas de administrar el dinero para la compra y elaboración de alimentos de la familia se admiraron al ver que el kilogramo de frijol en mercados y tiendas de autoservicio supera los 45 pesos y según la marca, la cifra se eleva hasta en 57 pesos.

En voz del integrante de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco- Servytur), David Stivalet Collinot, explicó que en enero los precios del campo se elevan porque hay una menor producción a causa de las bajas temperaturas y confío en que disminuirán cuando empiecen las cosechas de la estación de primavera.

En mercados y tiendas de autoservicio se puede observar a las amas de casa que hacen cuentas en sus cabezas y usan sus dedos para sumar los precios de lo que van a adquirir y revisan sus carteras a ver si el billete que traen les va a alcanzar para pagar la cuenta.

Refieren que mientras una pechuga de pollo el año pasado la podían adquirir en 50 pesos, ahora el precio subió a 60 y algunas de tamaño más grande el costo se elevó 70 pesos.

En cuanto al precio del cono con 30 piezas de huevo, que el año pasado llegó a costar hasta 95 pesos, en esta segunda semana de enero tiene un precio de entre 78 y 85 pesos.

Las amas de casa mencionaron que aun con estos altos precios se ven obligadas a comprar el jitomate y la cebolla porque son ingredientes que ocupan a diario para cocinar, sólo que ahora adquieren en menor cantidad.

Alicia Hernández acudió a una tienda de autoservicio para comprar bolillos, un cuarto de jamón, una mayonesa mediana y una lata de chiles en vinagre, además también quería adquirir jitomate, cebolla y aguacate para deleitar a una familia con unas tortas preparadas.

Cuando llegó al área de frutas y verduras exclamó por el precio del jitomate en 54 pesos y la cebolla en 64 pesos, y el aguacate en 85 pesos.

Al hacer cuentas, dijo que esta vez comer unas tortas era practicamente un lujo, porque el cuarto de jamón le costaría 60 pesos.

“En casa somos seis: mi esposo, yo, y mis cuatro hijos. Me pidieron que les hiciera una tortas, pero estas van a ser tortas de lujo con lo caro que está todo; no nos va a convenir, pero haciendo cuentas tampoco nos conviene comprar las tortas en un negocio, cada una nos las venden en 40 pesos, y mis hijos se comen dos tortas cada uno” explicó.

Otra madre de familia acudió para abastacer su despensa con arroz, frijol, aceite, y ahí lamentó que en los últimos meses dejaron de comprar granos de marcas reconocidas porque el costo era más alto.

Refirió que ahora compran arroz en 20 pesos el kilogramo y frijoles en 40 pesos de la marca propia de los supermercados, porque los de empresas empacadoras más reconocidas se elevan en 10 y hasta 20 pesos el precio.

A menor producción en el campo mayor precio

En entrevista con el integrante de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco- Servytur) David Stivalet Collinot indicó que estos precios elevados en productos de la canasta básica son “cíclicos y normalmente se elevan en temporada invernal”.

Explicó que las bajas temperaturas impactan en la producción de alimentos del campo cómo el jitomate, la cebolla, y los citricos entre estos el limón y la naranja.

“En esta temporada no se produce en la misma cantidad, son ciclos del campo, y a futuro esos precios van a bajar” expuso.

Stivalet Collinot detalló que las ventas de productos de la canasta básica no han bajado porque las familias se ven obligadas a comprar para preparar alimentos.

“Las ventas siguen, la gente tiene qu seguir comprando porque estamos en una economía, no es tan impactante. Aquí hay que hacer el análisis ¿Te alcanza para lo mismo o comprar algo que sea similar?”, dijo.

El empresario coincidió en el punto de vista de las amas de casa, en el sentido de que si compran bisteces, pollo, jitomate, cebolla, pero ahora lo hacen en menor cantidad de alimentos.

“La gente compra para el día; en época de inflación la gente compra menos cantidades pero es ciclico también y es una realidad que no se puede ocultar” finalizó.

AVC

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