“Le deseo el mejor de los éxitos a quien resulte elegido”
Anilú Ingram
Durante una reunión a la que convocó el candidato del PRI al gobierno del estado Rafael Hernández Ochoa (1983), en unas oficinas que instaló al terminar la calle de Hidalgo, en un domicilio donde vivió el gran tribuno y poeta Salvador Díaz Mirón, me comentaba Demetrio Ruiz Malerba, joven político tuxpeño quien a pesar de su corta edad se movía en los altos círculos de la política nacional: “mira estos compañeros que ves ahí, Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares y súmale a Dante Delgado, luego del sexenio de gobierno que encabezará don Rafael cualquiera de los tres le brincará al cargo, posiblemente pase un sexenio más y después van ellos pero de que van a ser no me cabe la menor duda.”
Demetrio por modestia no se anotaba, pero él también tenía enormes posibilidades, los últimos años de su vida y en plena actividad política los pasó trabajando en el círculo de Carlos Salinas de Gortari, Jesús Reyes Heroles, Mario Vargas Saldaña y cuando fue cobardemente asesinado, ese atentado no iba dirigido a él pero murió, en esos momentos trabajaba para la campaña de don Fernando Gutiérrez Barrios quien lo apreciaba y respetaba por su gran valor.
El caso es que de los cuatro jóvenes promesas solo quedaron tres y el primero que logró la gubernatura fue Dante Delgado Rannauro, supliendo por cuatro años a don Fernando quien fue invitado por Carlos Salinas de Gortari a ocupar la Secretaría de Gobernación y don Fernando dejó en su lugar a Dante Delgado, el ex gobernador que más obra política y social ha realizado en los últimos tiempos, de Rafael Murillo Vidal para acá, en solo cuatro años, de hecho los veracruzanos vivimos todavía en las obras del estado que construyó Dante.
Doce años despues irrumpió en el escenario Fidel Herrera Beltrán cuando los candidatos a gobernadores se la ganaban en su propio estado porque el país ya lo gobernaba el PAN y en Veracruz el PRI con Miguel Alemán Velasco, a quien Fidel se lo comió vivo junto con la candidatura. El gobierno de Fidel fue un gobierno “regular”, no se le recuerdan grandes obras, solo una carretera que comienza a la altura de Emiliano Zapata y sale hasta Perote como libramiento de Xalapa la cual, dicen los enterados, Fidel “entregó” a una empresa española a cambio de una lana, como todo lo que hizo el peligroso Tío, como la negociación con dos cárteles que nos vinieron a partir el queso y aquí se quedaron ofreciendo “sus servicios” a cada gobierno nuevo que llega y con el que se arreglan con mucha facilidad.
Después Fidel le dejó el cargo al joven Javier Duarte de Ochoa, sobre el que ya no hay más que decir, a menos que se le invente porque con todo lo que se le ha hecho público lleva como diez presupuestos completitos saqueados y no le ha alcanzado para sobornar a la autoridad para quedar en libertad y correr a alcanzar a su esposa y sus tres hijos.
Y llegó el tercer caballero de los que Ruiz Malerba e infinidad de políticos y periodistas, entre ellos yo, hemos considerado como veracruzanos valiosos que debieron gobernar en tres periódos consecutivos al estado para compactar este trabajo y usarlo como capital político para, cuando menos uno de ellos llegar a la Presidencia de la República, nos referimos a Miguel Ángel Yunes Linares, quien ya había sido Secretario de Gobierno con Patricio Chirinos. Yunes como gobernante hizo lo mismo que Fidel, nada, de los tres el que más ha hecho por su estado ha sido Dante Alfonso Delgado Rannauro, incluso destacando como político en el ámbito nacional, fue Embajador y Coordinador en Chiapas de los trabajos que en esa entidad realizó el gobierno de Ernesto Zedillo como medida para apaciguar los ánimos del Ejército Zapatista en esa olvidada región. El elevado sentido de responsabilidad metió a Dante en un problema cuando en una mesa de trabajo se quejó del poco interés que le ponía al trabajo uno de los colaboradores del gabinete, lo que enfureció a Zedillo pues se trataba de su compadre y reprendió al veracruzano quien enfurecido y mando a la chingada al presidente junto con su compadre, y le botó la chamba con las consecuencias que todos conocemos.
Dante el indescifrable
Junto con su separación del gabinete, el político veracruzano Dante Delgado decidió dejar el partido (PRI) y encaminó todos sus esfuerzos a la fundación de otro, partido, pero nacional y nació Convergencia por la Democracia, que posteriormente se convirtió Movimiento Ciudadano (MC) con el que por vez primera en su corta historia participa con Samuel García, gobernador con licencia de Nuevo León como candidato presidencial, no necesariamente para que sea el próximo presidente, no, para que jale el voto de los jovenes porque el muchacho tiene el perfil de los adolescentes mexicanos que pertenecen a la clase media para arriba, que hablan como si tuvieran una papa caliente en la boca, que se pasan por el arco del triunfo cualquier principio moral, que se sienten muy chistosos pero que carecen de los mas elementales principios educativos.
Con esta acción Dante lo menos que puede ganar es enriquecer su clientela emecista, no corre el riesgo de perder el registro, al contrario se fortalece y tendrá más representantes en el Senado de la República y en el Congreso Federal sin que sean cuestionados por Morena el partido favorecido por la participación independiente de Movimiento Ciudadano.
Curiosamente los veracruzanos que fueron favorecidos por la gran obra material que Dante hizo en sus cuatrienio, ya no están, quienes hoy votan son personas de cincuenta años para abajo, a quienes no les tocó el gobierno de Dante, y éste no ha hecho ningún esfuerzo por fortalecer su partido en la entidad que lo vio nacer, a la que gobernó con ejemplar vocación y donde se le recuerda, aunque seamos pocos, con agradecimiento y afecto.
Las pataletas de Anilú
El pasado viernes mientras los periodistas esperábamos con interés la decisaión de “Alito” sobre la indentidad de o la candidata al Gobierno del Estado por el FAM via PRI, desde la Ciudad de México, la aspirante Anilí Ungram Ballines, a través de un video nos dijo que pese a llegar a la sede nacional del PRI, no ingresó al edificio pues ahí se hizo el reparto en lo “obscurito”. O sea hizo su pataleta.
“Estoy segura que no debo entrar porque es un procedimiento cerrado en lo oscurito que no toma en cuenta a las voces de los partidos coaligados y lo que es peor no contempla a la sociedad civil organizada” dijo.
Para Anilú Ingram, el proceso fue una “farsa” y por ello no participaría en las designaciones a las candidaturas.
“Decidí no estar para no formar parte de una farsa de decisión tomada y avalarla sólo por mi propia conveniencia son momentos de congruencia con la sociedad y entender los nuevos tiempos de México y de Veracruz, me preocupa en serio lo que están haciendo, pero segura estoy que miles de ciudadanos piensan como yo. Hasta aquí mi participación en la nominación de la candidatura del PRI y del FAM por Veracruz, lamento mucho que Alejandro Moreno haya ensuciado un proceso histórico para Veracruz y le deseo el mayor de los éxitos a quien resulte elegido”. ¿Qué no le cumplieron, porqué el enojo y la actitud?, hasta ayer no sabíamos nada, pero hoy lunes seguramente tendremos la película completa. Como política Anilú ha tenido un comportamiento congruente, se trata de una joven con muchas aspiraciones y capacidades, ojalá en el PRI, que tanto necesitan de jovenes como ella, la sepan aprovechar.
Reflexión
Es una pena que el ex gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares no participe en la próxima contienda electoral. Yo lo imagino como Senador, diputado local o federal poniendo en su lugar a esa punta de burros. Si AMLO le saca a debatir con él, como lo ha demostrado, imaginense a sus ignorantes gatos tratando de enfrentar a un experimentado político, culto, echado para adelante.
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