El principal motivo entre los mexicanos para solicitar el cambio de nombre o apellidos este año fue por burlas o denigración, peticiones que van en aumento, de acuerdo con datos oficiales obtenidos por El Sol de México a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

De enero al 6 de noviembre de este año, un total de 634 personas acudieron a los 32 Registros Civiles del país a realizar el cambio de nombre o apellidos. El 42 por ciento lo hizo por motivo de burlas o denigración por cómo se llaman, estas 266 solicitudes rebasaron las 243 recibidas en 2022 por el mismo motivo.

Luis es un niño que cambió de nombre. Su padre lo registró como Shrek, en alusión al personaje de la película de dibujos animados. Esa decisión resultó una pesadilla para él, dice su madre Leticia; sus compañeros en el kínder lo llamaban “el ogro del salón”.

“Un día llegó mi niño a la casa y me preguntó llorando si la gente podía cambiarse de nombre porque ya no quería ser el ogro del salón. Acudimos al colegio para conocer lo que estaba sucediendo y la profesora nos dijo que por el nombre mi hijo estaba siendo víctima de bullying.

Fue entonces que nos dimos cuenta del error que habíamos cometido y de inmediato decidimos iniciar el trámite para cambiarle el nombre por el de Luis, como su abuelo”, dijo Leticia en entrevista telefónica con este medio.

Reconoció que, incluso, el menor comenzó a presentar trastornos en el sueño por las burlas de sus compañeros de colegio. “Se despertaba llorando y nos decía que era porque se llamaba Shrek. Realmente fue una pesadilla para mi niño, pues a pesar de la modificación lo siguieron llamando el ogro del salón hasta que entró a la primaria y cambió de escuela y de compañeros”, agregó la madre.

En su artículo 46, la Ley del Registro Civil prohíbe registrar a un menor con un nombre propio que sea peyorativo, discriminatorio, infamante, denigrante, carente de significado o que constituya un signo o siglas.

Sin embargo, la euforia de algunos padres por series de superhéroes, películas, equipos de futbol, e incluso, por grupos de rock los lleva a elegir nombres no convencionales, afirmó Esteban Rosales, quien trabaja desde hace 16 años como oficial del Registro Civil en la Ciudad de México.

“En el pasado, muchos menores eran registrados con el onomástico del día en el que nacieron y por eso se llamaban Cacerolo, Culebro, Marciana, Herculino y Telésforo, por ejemplo, pero eran nombres incluso comunes. Además, no existía el bullying como existe hoy; hasta este día seguimos cambiando estos nombres porque ahora son motivo de burla. Lo que siempre recomendamos es que valoren el nombre que elegirán, generando orgullo al portar el nombre que escogerán”, explicó para este diario.

De acuerdo con la ley, las personas que se pueden cambiar el nombre a través del Registro Civil son aquellas que argumenten ser víctimas de burlas o denigración por como se llaman. El segundo criterio válido es que tengan un sexo diferente al que tenían cuando fueron registrados al nacer y una tercera opción es que en las actas de nacimiento exista algún error ortográfico.

El cambio de sexo ha sido este año la segunda causa —después de las burlas o la denigración— por la que los mexicanos modificaron su identidad, con 29 por ciento de las solicitudes; seguida por la corrección en actas de nacimiento, con 25 por ciento, y en mucho menor medida (cuatro por ciento) por casos de protección para mujeres que atraviesan violencia de género.

Por primera vez, según la información obtenida vía la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), el cambio de sexo sobrepasó a la corrección de actas mal hechas, que el año pasado se ubicó como segunda causa.

Las solicitudes por cambio de nombre o apellido pasaron de 122 durante el año 2022 a 184 de enero al 6 de noviembre de este año, según la información de los Registros Civiles del país.

El trámite para cambio de nombre por cambio de sexo prevé, a diferencia del resto de las causas, la modificación de género en las actas de nacimiento, lo que a consideración de Armando González, abogado civil, hace más tardado el trámite que la modificación por burlas, como el bullying.

De acuerdo con el experto, el procedimiento para el cambio de nombre debe realizarse de manera presencial y se inicia con la entrega en el Registro Civil de una carta de motivos, por los cuales se quiere realizar el cambio. Además, se debe presentar una copia del acta de nacimiento, identificación oficial con fotografía, comprobante de domicilio reciente y el formato de pago, que para la Ciudad de México es de 600 pesos.

AVC

Conéctate con Formato7:

DESDE EL CAFÉ | Denuncian a Uscanga por cobrar “derecho de piso” en Tecnológicos y Colegios de Bachilleres