El presidente Andrés Manuel López Obrador saldrá este miércoles hacia Estados Unidos para participar en la XXX Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y para sostener encuentros clave con Joe Biden, Xi Jinping, con quienes dialogará sobre el flujo migratorio y el combate al fentanilo.
A invitación de Joe Biden, el mandatario mexicano anunció su participación en el foro que reúne a 21 economías que representan 60% del Producto Interno Bruto (PIB) y la mitad del comercio mundial. En algún momento, la asistencia del mandatario mexicano fue cancelada. ¿El motivo? No quería tener algún encuentro con la presidenta de Perú , Dina Boluarte, sin embargo, en octubre pasado informó que replanteó su decisión y que sí iría al evento en la ciudad de San Francisco.
En el documento que el titular del Ejecutivo envió al Senado de la República para informar que se ausentará del país entre el 15 y 17 de noviembre, se argumenta que el objetivo de México es expandir y diversificar los vínculos económicos con Asia-Pacífico, sin embargo, el viaje será aprovechado por el presidente mexicano para dialogar con Estados Unidos sobre el fenómeno migratorio.
El encuentro entre ambos mandatarios se da en medio de una crisis migratoria, la cual se expresa en récords en extranjeros en condición irregular, peticiones de asilo y detenciones en la frontera compartida con Estados Unidos.
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En 2022, el Instituto Nacional de Migración (INM) identificó a 441,409 personas en condición irregular en México, 42% más a las 309, 692 del año previo. Entre enero y septiembre de este año, el Instituto reporta 501,709 personas, la cifra más alta de la que se tiene registro y aún no concluye el año.
En solicitudes de asilo, también han crecido las cifras y han marcado un nuevo récord. Hasta octubre pasado sumaban 127,796 peticiones, el número más alto desde 2013 cuando se tiene registro.
En la frontera compartida entre México y Estados Unidos, las autoridades migratorias tuvieron 2 millones 475, 669 encuentros con migrantes en el año fiscal 2023 (el cual contempla octubre de 2022 y septiembre de 2023), lo que se traduce en 6,783 detenciones diarias, ello, a pesar de que este año se endurecieron las sanciones a quienes ingresen de manera irregular a territorio estadounidense con la aplicación del Título 8.
Además de números, el presidente llegará con su homólogo Biden con una propuesta, la cual fue confeccionada en Palenque, Chiapas.
El 22 de octubre, junto a los mandatarios de Colombia, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela, el vicepresidente de El Salvador y el viceprimer ministro de Belice y de ministros de Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Panamá, se acordó pedir la ampliación de las vías regulares, ordenadas y seguras de migración y elaborar un “plan de acción” en la que se incluye que México cooperará con sus programas sociales “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
“Ahora que voy a Estados Unidos, voy a tratar el tema con el presidente Biden. Quiero seguir insistiendo en que se apruebe un plan de ayuda a los pueblos de América Latina y del Caribe; lo que fue en su tiempo, o algo parecido, a la Alianza para el Progreso que puso en marcha el presidente Kennedy, esto va a ayudar mucho, porque la gente no abandona sus pueblos por gusto, sino por necesidad”, adelantó el presidente López Obrador.
Migración un fenómeno que requiere corresponsabilidad
Desde que Biden llegó a la Presidencia, el presidente de México ha insistido e insistido en que esa nación invierta en atender las causas que generan la migración, sin embargo, de Estados Unidos no lo ha hecho.
Para José María Ramos, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte, el motivo del por qué Estados Unidos no invierte en la región para controlar los flujos migratorios reside en la confianza.
Estados Unidos no ha aterrizado los recursos porque Estados Unidos desconfía de la corrupción, de la incapacidad de los gobiernos centroamericanos, sobre todo los países del Triángulo Norte o Venezuela”
José María Ramos, catedrático de El Colegio de la Frontera Norte.
Jesús Omar Juárez Sandoval, profesor en la licenciatura de Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Intercontinental, sostiene que la migración es un asunto de corresponsabilidad entre países expulsores pero también de tránsito.
“Los mismos países están expulsando a sus propios ciudadanos por la falta de oportunidades, la falta de inversión, la falta de capacidad económica, la falta de dar empleos justos y dignos.
«¿Queremos ser realmente humanistas? ¿Queremos realmente velar por el Estado de Derecho de los migrantes?, ¿disminuir la migración forzada?, pues simplemente hay que retroceder dos pasitos y plantearnos qué hemos hecho en Latinoamérica para que empiece a disminuir esta migración forzada”, plantea.
El experto en migración sostiene que los flujos migratorios van en aumento y se calcula que en los últimos cuatro años –casi cinco–, entre un millón y un millón y medio de han salido de sus países de origen en busca de llegar a Estados Unidos.
La Casa Blanca confirmó que, entre ambos mandatarios, la migración será un tema en la agenda bilateral.
Para Norma Soto, especialista en relaciones internacionales de la Universidad La Salle, el tema migratorio importa a Estados Unidos ante la coyuntura electoral, sin embargo, considera que la propuesta de implementar Sembrando Vida o Jóvenes Construyendo el Futuro no le es atractiva a Estados Unidos.
“Para Biden es un asunto primordial la migración y ahora que está cerca del proceso electoral, sin embargo programas como Sembrando Vida no impacta en la magnitud que se requiere, Sembrando Vida se puede aplicar para 100 personas pero si tienes 5,000 que lo necesitan entonces no se den resultados óptimos , lo que hace que se desborde de nueva cuenta este aspecto migratorio”, refiere.
Con ella coincide José María Ramos de El Colegio de la Frontera, quien recuerda que Sembrando Vida puede dar recursos a algunos ciudadanos para que no dejen su país, sin embargo, son más los incentivos para viajar a Estados Unidos.
“Estas iniciativas, por ejemplo, Sembrando Vida me parecen importantes, el problema es que los incentivos de los migrantes son otros, porque esos programas son relevantes, pero no logran atender las diferencias salariales entre México, Estados Unidos”, indicó.
El fentanilo también estará en la agenda
Por primera vez el presidente de México y el de China, Xi Jinping, tendrán una reunión de trabajo. En el encuentro que se realizará previo al foro APEC, habrá un tema ineludible: el fentanilo.
Este encuentro se da en medio del intercambio de responsabilidades que hay sobre si los precursores proceden o no de China y a días de que autoridades de Hong Kong decomisaran 1.1 toneladas de metanfetaminas procedentes de México y que fueron enviadas en costales con el logotipo de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
“La verdad es que los dos países tienen la culpa. China emite una enorme cantidad de fentanilo al mundo. Y México también lo utiliza. Aunque también hay que ser realistas también los Estados Unidos tienen responsabilidad”, agrega Jesús Juárez.
Los encuentros de este jueves y viernes son de los últimos que López Obrador realizará al extranjero, por lo que a decir, de los expertos, debe aprovechar para que el diálogo se concrete en acciones en temas compartidos como migración, fentanilo, y armas.
Expansión Política
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