El tema de Patrocinio Cisneros en el ánimo de AMLO no es menor; el presidente no lo conocía realmente hasta que le tuvo que llamar la atención en la mañanera, y al momento (con la más reciente), son ya tres ocasiones en que le corrige la página.
El asunto es que Cisneros logró ganarse al Gobernador García, y es hoy justamente el mandatario su único modo de flote; ninguna otra figura relevante de Morena en Veracruz o en el país lo respalda o protege, pero ahí sigue, “como gato boca arriba”.
Por eso el exsecretario de gobierno quiere ganar la encuesta (o quedar bien parado en ella), porque aunque sabe que la candidatura no podría ser suya, su plan consiste en negociar su futuro con los números que obtenga en la medición estatal; es su única ruta de escape.
Es así como Cisneros se ha convertido en el auténtico opositor dentro de la encuesta de Morena, y eso podría dejarlo (al corto y mediano plazo), en vulnerabilidad frente a sus compañeros de partido… y ni se diga frente al resto de los grupos.
El ex número dos del gobierno sólo “la lleva bien” con Cuitláhuac García, pues el resto de los participantes en la encuesta desean verlo de lejos, “lo más retirado que se pueda”, dicen. Nahle no quiere saber de él, tampoco Zenyazen Escobar o Manuel Huerta, ocurre lo mismo con Gutiérrez Luna y Claudia Tello.
Cisneros “se creció” cuando la medición de reconocimiento nacional lo colocó incluso por encima de Nahle. El presidente se enteró y le pareció “muy extraño”, al grado que pidió cambio de encuestadora para Veracruz; “ahí hay chanchullo, no me cuadra”, sentenció.
Veremos qué pasa, faltan pocos días para conocer los resultados.
X: @aaguirre_g