Ya están los seis morenistas que participarán en la encuesta para elegir candidato a gobernador. No hubo sorpresas. La inclusión de Manuel Huerta y Sergio Gutiérrez estaba más que cantada. En México sólo atajaron el agandalle que habían hecho Nahle y sus amanuenses del gobierno estatal en contra de ambos personajes.
Vamos por partes. Rocío Nahle, al menos hasta hoy, tiene asegurada la candidatura pero no el gobierno. El Presidente ya decidió que sea la candidata. Lo otro está por verse. Por eso, el gobierno del estado y el partido están a su disposición, tratando de cubrir su ausencia con mantas y bardas a cuenta del erario.
Cuitláhuac García y Ramírez Zepeta no son más que un simple par de activistas, sin fuerza ni voluntad, sólo obediencia.
Sin embargo, Nahle no emociona ni al más optimista de los morenistas jarochos. El Presidente ha tenido que sacarla a la palestra en un par de veces. Primero, en la mañanera, donde anunció su renuncia, y el viernes pasado durante su gira por Coatzacoalcos, cuando la destapó por enésima vez. Pero nomás no crece.
La última ocurrencia presidencial fue obligar a los otros precandidatos a renunciar –como antes ya lo había pedido Manuel Huerta- para evitar que le sigan ganando terreno a la zacatecana, quien todavía no tiene reemplazo en la Secretaría de Energía.
Y enfrente la cosa está que arde con dos personajes: Eric Cisneros y Manuel Huerta.
En el caso de Eric Cisneros, fue Morena quien dio a conocer que en la encuesta de reconocimiento va en primer lugar por encima de Rocío Nahle.
Según las cifras dadas a conocer por la dirigencia nacional, Cisneros tuvo un 51%, 6 puntos arriba de Rocío Nahle que obtuvo el 45%; Manuel Huerta —10 puntos abajo del puntero— con el 41%; y 22 puntos abajo Zenyazen Escobar García con 29%. Detrás, Mónica Robles con 16%, Citlali Navarro 14% y Claudia Tello quién obtuvo sólo el 12.4%.
Pero no sólo eso. Obligado a renunciar de manera anticipada, Cisneros mostró el músculo y su poder. En su lugar fue designado el Subsecretario de Gobierno Carlos Juárez Gil y Yair Ademar Domínguez Vázquez, uno de sus principales operadores electorales, como nuevo Subsecretario.
Es decir, Cisneros pasó de ser Secretario de Gobierno a Jefe político del nuevo Secretario, lo que evitará que la nueva estructura de la Segob le robe reflectores y lo acote en sus aspiraciones.
Lo que sí llamó la atención es que hayan sido los dos nuevos funcionarios los que se entregaran el nombramiento y no el gobernador Cuitláhuac García, como lo habría hecho con otros reemplazos en el gabinete, entre ellos el de la Secretaría de Salud.
Manuel Huerta sigue siendo la resistencia, endureciendo cada vez más el discurso en contra del gobierno de Cuitláhuac García y de Rocío Nahle. Lo menos que ha dicho es que se debe acabar con la corrupción en el gobierno del estado, “con lo suntuario, con las burocracias doradas, buenas para nada”.
En su última visita a Coatzacoalcos, donde supuestamente reside la zacatecana, los acusó de actuar con simulación e impunidad y les dijo que son más de lo mismo. ¡¡Mocos!!
Al inicio de la semana, Huerta se pronunció por una auténtica separación de poderes en el estado y denunció falta de democracia, que ofreció construir. Criticó también que los diputados sean empleados del gobernador. No dejó títere con cabeza.
Y a pesar de las críticas al Gobernador y a la candidata oficial, Manuel Huerta apareció en la lista final de quienes serán sometidos a la encuesta.
Quien resultó muy optimista para los propios morenistas fue el secretario de Educación Zenyazen Escobar García, en un acto de añoranza de sus años como militante de la oposición magisterial ayer domingo Zenyazen salió a las calles de Xalapa para repartir propaganda de ¡Rocío Nahle!, contra quien supuestamente pelea la candidatura y en favor de quien va a declinar en unos días más, esperando poder regresar a su oficina de la SEV.
El titular de la SEV cumplirá su papel y espera ser reconocido al menos con una diputación federal.
Su sueño de ir al senado está harto complicado porque un espacio ya estaría reservado para la ex diputada local Mónica Robles –ella y su familia habrían visitado al Presidente apenas la semana pasada- y, en todo caso, para alguno de los hombres que se queden en la orilla cuando lo de Rocío Nahle se consume.
Sin duda, la candidatura masculina al Senado estaría entre Eric Cisneros, Manuel Huerta y Sergio Gutiérrez. Zenyazen tendrá que buscar refugio en una diputación plurinominal porque ir a las urnas sería un suicidio.
Por último, Sergio Gutiérrez se desinfló. Su carisma y el apoyo de Adán Augusto sólo parecen alcanzarle para ser incluido en la lista de candidatos a la Coordinación Estatal de Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, pero no más.
De hecho, a diferencia del resto de los aspirantes, este fin de semana Gutiérrez no registró actividad pública ni recorridos por el estado. Además, la ocurrencia de hacerse acompañar del excéntrico Jaime Maussan como forma de atraer reflectores, en realidad sólo le ha traído críticas.
En la víspera de dar a conocer a los finalistas, el propio Gutiérrez se sinceró y dijo que, de no aparecer en la encuesta, seguirá siendo “obradorista”. “Nosotros somos obradoristas, somos soldados del partido. Vamos a estar donde el partido nos necesite”, dijo en lo que se interpretó como una rendición anticipada. Este fin de semana no se supo de él.
Por último, Mónica Robles parece tener asegurado su futuro político. La distancia que tiene con el cuitlahuismo veracruzano contrasta con el cariño y cercanía que le concede el presidente a ella y su familia.
La ratonera
¿Y la oposición veracruzana? ¿Marlon es todo lo que tienen para exhibir la corrupción del gobierno cuitlahuista? ¿En verdad van a esperar que tres changos que ni veracruzanos son –Marko, Alito y Zambrano- decidan por todos los veracruzanos? Cuando reaccionen, no le van a ver ni la placa a la candidata o candidato de Morena.