Mario Aburto, quien se encuentra encarcelado por el homicidio del excandidato a la Presidencia Luis Donaldo Colosio, podría abandonar la prisión en marzo del próximo año debido a que un Tribunal Colegiado Federal dejó sin efecto la sentencia de 45 años a la que fue condenado.

Esto es consecuencia de un amparo que realizó la defensa de Aburto mediante el cual pidió que la condena fuera emitida conforme a lo establecido por el Código Penal de Baja California y no por el Federal. Así que la sentencia sería reducida a 30 años y por el tiempo que lleva encerrado su condena concluiría el siguiente año.

Luis Donaldo Colosio fue asesinado durante un mitin en el barrio de Lomas Taurinas, ubicado en Tijuana, Baja California, el 23 de marzo de 1994.

Aburto fue detenido ese mismo día y Diego Valadés, quien se desempeñaba en ese momento como titular de la Procuraduría General de la República (PGR), lo presentó el 24 de marzo como el autor material del homicidio del entonces candidato del PRI.

Aburto fue condenado a 45 años en prisión seis años después del magnicidio, el 20 de octubre del 2000, después de que la entonces PGR concluyó sus investigaciones y determinó que asesinó a Colosio solo, sin cómplices y negó otras versiones que surgieron alrededor del caso, como que se trató de un complot político o un homicidio orquestado por la delincuencia organizada.

¿Aburto se preparó en un campo de tiro para asesinar a Colosio?

Una de las pruebas que las autoridades presentaron en 1994 para inculpar a Mario Aburto y por las que fue condenado a 45 años en el 2000 fue que supuestamente declaró que se estuvo preparando en un campo de tiro de la ciudad para atacar a Luis Donaldo Colosio el día del mitin. Ahí disparaba distintos tipos de armas.

No obstante, Aburto no firmó esa declaración y su nombre no aparece en las hojas que la conforman, de acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

Héctor Sergio Pérez, su abogado, pidió al juez desechar la declaración, pero eso no sucedió. Aburto desmintió esa declaración el 29 de abril de 1994 y aseguró que no recibió ningún tipo de preparación para asesinar a Colosio. Sin embargo, las autoridades presentaron declaraciones de sus primos, Marcelino y Mauricio Ortiz, para confirmar que el acusado mentía.

Mauricio Ortiz comentó que Aburto lo llevó a su casa seis días antes del homicidio del priista y ahí le mostró un arma que tenía. Aunque MCCI encontró en los expedientes desclasificados del caso Colosio que los dos primos ampliaron su declaración.

Mauricio detalló que ni él ni su hermano habían visitado a Aburto, por lo tanto no vieron ningún tipo de arma. También dijo que su primera declaración fue otra porque unos agentes lo detuvieron y le dijeron que si no decía eso lo iban a matar y a dejar en un «hoyo junto con su primo Mario». Mientras que Marcelino aseguró que tenían más de un mes sin ver a Aburto.

¿Por qué la FGR decidió reabrir el caso del asesinato de Colosio?

A pesar de que las autoridades cerraron el caso aún hay cabos sueltos y muchas interrogantes sobre el homicidio de Luis Donaldo Colosio.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) detalló en 2022 que Mario Aburto fue obligado a aceptar que asesinó al excandidato porque fue víctima de tortura, aunque él se declaró inocente desde que lo detuvieron. Sus familiares también fueron amenazados.

La dependencia encontró que hubo otras irregularidades en la investigación, como la omisión y eliminación de peritajes y testimonios. Esto provocó que la Fiscalía General de la República (FGR) decidiera reabrir el caso el año pasado para resolver qué ocurrió ese día en Lomas Taurinas.

En este sentido, el periodista Raymundo Riva Palacio publicó en una columna que la FGR reabrió el caso por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya que el jefe del Ejecutivo pretende «dar un golpe» a la oposición durante el proceso electoral rumbo a 2024.

El periodista escribió que AMLO buscaría acusar al expresidente Carlos Salinas de Gortari, quien estaba en el Poder Ejecutivo cuando Colosio fue asesinado; así como a José Córdoba, que se desempeñó como jefe de Oficina de Presidencia, y al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) dirigido por Jorge Tello Peón, por los delitos de tortura y violación al debido proceso.

Aunque López Obrador dijo en una de sus conferencias matutinas en septiembre pasado que no citará a Salinas de Gortari por supuestos actos de tortura contra Mario Aburto debido a que no ha recibido ningún informe sobre el tema.

AVC

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