El Garumbatitan morellensis pertenece al grupo de los titanosaurios y se estima que pudo haber alcanzado 11 metros de altura y 25 de largo

Paleontólogos españoles y portugueses han descubierto una nueva especie de saurópodo en la localidad de Morella, provincia de Castellón. Esta especie, llamada Garumbatitan morellensis, pertenece al grupo de los titanosaurios y se estima que pudo haber alcanzado 11 metros de altura y 25 de largo.

El Garumbatitan morellensis vivió en la Península Ibérica hace aproximadamente 122 millones de años, durante el periodo del Cretácico Temprano. Los investigadores han determinado que el herbívoro habitaba en un ecosistema pantanoso, similar a un delta, donde la vegetación era abundante y los bosques eran enormes. Los restos de este dinosaurio fueron encontrados en el yacimiento de Sant Antoni de la Vespa, en Morella, entre los años 2005 y 2008. El sitio es conocido por contener una gran concentración de restos de saurópodos del cretácico.

Después de años de estudios, los paleontólogos lograron identificar y reconstruir con precisión las partes encontradas en el depósito. A partir de las piezas halladas se han formado dos patas del nuevo saurópodo. El fémur de este dinosaurio mide casi dos metros de largo y las vértebras que conformaban su columna vertebral pueden tener más de un metro de ancho. El nombre Garumbatitan significa “el gigante de la Garumba”, en referencia al relieve de la zona donde fue descubierto.

Según análisis cladísticos y filogenéticos, se ha determinado que este nuevo espécimen pertenece al pequeño taxón Somphospondyli (somfospondilos), junto con otros ejemplares como el Dongbeititan dongi de China, el Sauroposeidon proteles de Estados Unidos y el Tastavinsaurus sanzi también de España. El Garumbatitan morellensis es un pariente directo de los braquiosaurios.

Los somfospondilos, incluyendo al Garumbatitan morellensis, se han encontrado en todos los continentes del mundo. La distribución de fósiles sugiere que los saurópodos se desplazaron a través de supercontinentes como Gondwana. Aunque no eran especialmente presa de depredadores, desarrollaron hábitos nómadas debido a la alta demanda energética de sus cuerpos.

“La fauna de saurópodos de la Península Ibérica durante el Hauteriviano-Aptiano muestra un mosaico filogenético complejo, que incluye formas con afinidades laurasianas, principalmente titanosauriformes (Soriatitan , Garumbatitan y posiblemente Tastavinsaurus y Europatitan), y gondwanas. Es plausible el intercambio de fauna durante el Cretácico Inferior entre Europa, América del Norte, Asia Oriental y África”, explica el documento publicado en Zoological Journal of the Linnea Society.

Castellón cuenta con otro dinosaurio autóctono: el herbívoro Morelladon beltrani, que medía hasta seis metros de largo y dos metros de altura. Según el estudio original realizado en 2015, el espécimen es único en el mundo debido a una “joroba” en su espalda que probablemente tenía funciones termorreguladoras, similar a la de un camello.

El Garumbatitan morellensis es uno de los titanosaurios más grandes registrados hasta ahora. El mayor de ellos es el Patagotitan mayorum de Sudamérica, que pudo haber alcanzado los 37 metros de longitud y un peso de 57 toneladas. El gigantismo de los saurópodos es uno de los misterios que la paleontología ha enfrentado, pero se ha llegado a la conclusión de que experimentaron un crecimiento extremo, al menos 36 veces antes de su extinción.

es.wired.com

Conéctate con Formato7:

LA RATA VENGADORA | Rocío Nahle: el Presidente los engañó con la verdad