La lucha a favor del aborto libre y gratuito en Argentina parecía una batalla ganada para las activistas de este país cuando el Congreso de este país aprobó el 30 diciembre la Ley 27.610 de interrupción voluntaria del embarazo. Pero la batalla corre peligro de volver a iniciar.

Javier Milei, el candidato del partido Libertad Avanza a la presidencia y puntero, de acuerdo con las encuestas, ha mostrado su rechazo al aborto y ha asegurado que en caso de llegar al poder en Argentina, someterá este derecho a consulta nacional.

«Cuando construís sobre un principio moral incorrecto, el resultado es inmundo. ¿Cómo puede ser un derecho ganado poder matar a otros seres humanos?», opina Milei.

«Como liberal creo en el derecho irrestricto a la vida del prójimo basado en la defensa de la vida, a la libertad y a la propiedad. Defiendo la vida, la biología dice que la vida inicia con la concepción», sostuvo el candidato autodenominado como libertario.

Patricia Bullrich, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, una alianza opositora de derecha, afirmó en una entrevista con Radio Mitre: ”A mí me parece que los países tienen que respetar los procesos legales. Aquellas leyes que se han votado son leyes que están vigentes».

”Vos vas a paralizar el país entero durante dos años si hacés un plebiscito por sí o por no. El país se va a dividir al medio. Y en este momento tenemos la urgencia de salir adelante económicamente”, agregó la candidata, que va en el tercer lugar de las encuestas.

Argentina, país de la ‘ola verde’

En Argentina surgió la “ola verde” de América Latina que exige que las mujeres puedan decidir sobre sus cuerpos. El pañuelo verde, que se convirtió en el principal símbolo de estas protestas, se usó por primera vez en este país sudamericano y fue exportado a las protestas a favor del aborto en México y otros países del mundo.

La ola o marea verde es el nombre que recibe la serie de protestas que miles de mujeres argentinas celebraron frente a las sedes del Poder Legislativo para exigir la despenalización del aborto. La primera aparición de la ola verde se dio el 8 de agosto de 2018 en frente del Senado argentino. Entonces, la iniciativa fue rechazada.

Las manifestaciones multitudinarias volvieron dos años después, en diciembre de 2020, cuando los legisladores discutían una iniciativa presentada por el presidente centroizquierdista Alberto Fernández para legalizar la interrupción del embarazo.

La ley fue aprobada por la Cámara de Diputados el 11 de marzo y por el Senado el 30 de diciembre de 2020.

El voto en la madrugada fue acompañado por miles de militantes feministas, que saltaron y lloraron de emoción tras más de 12 horas de espera en las afueras del Congreso. Además de las que estaban en la plaza, muchas otras salieron a sus balcones a festejar.

¿Qué dice la ley?

La Ley 27.610 de Acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, promulgada en enero de 2021, el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, durante las primeras 14 semanas de gestación, para las personas con capacidad de gestar de manera igualitaria.

Después de ese plazo, solo se puede acceder a la práctica por las siguientes causales: si el embarazo es resultado de una violación o si estuviere en peligro la vida o la salud de la persona gestante.

¿Es posible la consulta que propone Milei?

A diferencia de lo que sucedió en Estados Unidos, donde el derecho del aborto estaba amparado por una decisión de la Corte Suprema, en Argentina existe una ley federal que consagra el derecho a la interrupción del aborto.

Aunque la Constitución de argentina establece mecanismos de participación ciudadana en sus artículos 39 y 40, pero que temas como este, de índole penal, no pueden someterse a consultas populares.

La ley reglamentaria (ley 24.747) establece que se requiere la firma de un número de ciudadanos no inferior 1,5% del padrón electoral utilizado para la última elección de diputados nacionales y que en ese porcentaje deberán estar representados por lo menos seis distritos electorales (art. 4), de acuerdo con el diario La Nación.

La segunda presenta dos variantes: la vinculante y la no vinculante.

La vinculante le otorga a la Cámara de Diputados la potestad de someter un proyecto de ley a consulta popular, y en caso de recibir el voto afirmativo por parte del pueblo de la Nación, el mismo se convertirá en ley siendo su promulgación automática.

La no vinculante la otorga al Congreso o al Presidente de la Nación, en el ámbito exclusivo de sus competencias, consultar la opinión del pueblo sobre todo asunto de interés general para la Nación y a diferencia de lo que sucede con la anterior tipología, el voto no es obligatorio.

Algunos especialistas, como el constitucionalista Andrés Gil Domínguez, objetan que este tipo de consultas populares vinculantes puedan aplicarse en proyectos que tratan materia penal, como es el aborto. Otros, como Roberto Saba, no coinciden con la postura de quienes creen que sería inconstitucional la consulta popular en temas penales.

Para la abogada Natalia Gherardi, directora ejecutiva en la ONG Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), las leyes se reforman o derogan con nuevas mayorías en el Congreso, no con un plebiscito.

“La Ley 27.610 se aprobó después de uno de los debates más amplios, plurales e informados de la historia de la democracia argentina, con un consenso trans partidario para votar a favor de una ley que reconoce un problema de salud pública que se enfoca en reconocer la autonomía de las mujeres”, explicó al sitio web Chequeado.

El aborto, un derecho aún limitado en América

Con la aprobación Argentina, convirtió ahora en el más grande de América Latina en legalizar el aborto libre, que también está permitido en Uruguay, Cuba y Guyana. En Colombia está permitido hasta la semana 24 gracias a una resolución de la Corte Suprema.

En México, en septiembre de 2021, una sentencia histórica de la Suprema Corte declaró inconstitucional la prohibición del aborto, pero solo en 12 estados existen legislaciones que permiten la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas.

El Supremo Tribunal Federal del Brasil comenzó a votar el viernes 22 de septiembre sobre la despenalización del aborto hasta la semana 12 de embarazo, en un proceso que fue suspendido después hasta una fecha a definir.

La máxima corte de Brasil analiza si las mujeres que deciden abortar durante los primeros tres meses de gestación deben ser castigadas penalmente.

En Chile es ilegal con la excepción de riesgo para la salud de la madre, violación o malformaciones en el feto.

En Venezuela, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y República Dominicana está absolutamente prohibido.

En Estados Unidos, la Corte Suprema, de mayoría conservadora, revirtió el año pasado ese derecho vigente desde 1973.

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