Claudia Sheinbaum respalda a Rocío Nahle, mientras Adán Augusto López impulsa desde su trinchera la aspiración de Sergio Gutiérrez Luna. En estricto sentido, la exjefa de la CDMX “lleva mano” en la decisión (por contar con el emblemático bastón de mando), pero el extitular de Segob también posee sus “fichas de cambio”.
La convocatoria morenista señala que cada comité estatal propondrá dos perfiles femeninos y dos masculinos, mientras que el nacional incorporará un par más (otra mujer y un hombre), para que al final del camino la encuesta tenga seis aspirantes a la candidatura (con la paridad de género correspondiente), tres y tres.
Se antoja probable que la postulación de Sergio Gutiérrez llegue por la vía nacional (por la mano de Adán Augusto), siempre y cuando la ruta estatal no lo incluya en sus propuestas, lo que revelaría aún más la lucha entre Sheinbaum y su propio coordinador político de campaña, aunque ello no signifique pleito alguno en lo personal, me dicen.
Tanto Sheinbaum como Adán Augusto decidieron no enemistarse por lo que ocurra en Veracruz, “que gane el que mejor salga en la encuesta”, aunque por “abajo del agua” ambos buscarán que su propuesta se levante con la victoria. De sobra saben ambos que Nahle y Gutiérrez Luna “no se irían nunca juntos de vacaciones”.
AMLO les pidió a ambos que sin importar quién sea el ganador de la encuesta (Nahle, Gutiérrez o cualquier otro u otra) le garantice (a él, al presidente), que Veracruz no se pierde, por dos causas: “es su segunda casa”, y encima es el tercer estado con mayor padrón electoral de la República Mexicana, la “joya de la corona”.