Un grupo de investigadores médicos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (de Barcelona, España) descubrieron que la leche de madres con cáncer de mama contiene ADN de los tumores, lo que significa que se podría usar como una potencial biopsia líquida para diagnosticar la enfermedad en etapas tempranas, según un estudio publicado este 14 de septiembre en la revista Cancer Discovery.

El descubrimiento se dio después de que una paciente, diagnosticada con cáncer de mama, poco después de terminar el periodo de lactancia por su segunda hija y mientras estaba embarazada de una tercera, mostrara preocupación por haber transmitido la enfermedad a su bebé a través de la leche.

Los investigadores descubrieron que, en la muestra, que había sido recogida unos 18 meses antes de que la paciente fuera diagnosticada con cáncer, ya había presencia del ADN del tumor. Después del hallazgo, se recogieron muestras de leche materna y sangre de más pacientes diagnosticadas con cáncer de mama durante el embarazo o el posparto, así como de mujeres sanas que estaban lactando.

En 13 de las 15 muestras de mujeres previamente diagnosticadas con cáncer de mama se detectó en la leche la misma mutación que en el tumor que padecían, mientras que en las muestras de sangre solo una era positiva. La investigación reveló que en los tumores localizados la liberación de ADN en la sangre es muy baja y diluida, es más fácil de detectar el cáncer en la leche materna, donde la concentración es mucho más alta, por lo que puede ser utilizada como una potencial herramienta de diagnóstico.

Este hallazgo ha dado pie para iniciar una investigación mucho más grande, en la que se recogerán muestras de 5 mil mujeres sanas a nivel mundial, que hayan estado embarazadas en algún punto y sean portadoras de las mutaciones que aumentan el riesgo de padecer de cáncer de mama.

La técnica de la biopsia líquida ha sacudido la investigación contra el cáncer. Este abordaje diagnóstico consiste en buscar en los fluidos del organismo, especialmente en la sangre, señales o huellas de un tumor antes de que dé la cara, como los trozos de ADN que liberan las células cancerosas al torrente sanguíneo.

De esta forma, con un tipo de análisis de sangre (mucho menos invasivo que una biopsia tradicional) se puede detectar la presencia de tumores aún invisibles. Ya se ha probado la biopsia líquida de sangre para cáncer de colon o mama, pero también la de líquido cefalorraquídeo en tumores cerebrales, la de orina en neoplasias de vejiga o la de saliva en cáncer oral. La leche materna es el nuevo fluido corporal en contacto próximo con un tumor que muestra ahora su potencial en el diagnóstico precoz de la enfermedad en una etapa especialmente compleja, como es el posparto.

elheraldodesaltillo.mx

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