Dos días antes de la fecha fijada por el presidente López Obrador para que comenzara el proceso de refinación en Dos Bocas, pero sin su presencia para evitarle más vergüenzas, Rocío Nahle anunció mediante un video que el milagro se había consumado: “Hoy es 29 de junio y exactamente a la una de la tarde, empezamos a transportar crudo a recircular en una primera etapa en la refinería de Dos Bocas”, dijo la mujer y con esto la libró.

Y es que el sábado 1 de julio y desde el Zócalo, Andrés Manuel le extendió un cheque posfechado para fin de año y aparentemente le abrió la puerta de la candidatura a la gubernatura de Veracruz al manifestar: “Ya empezó a cargarse con petróleo crudo la refinería de Dos Bocas y a finales de este año estará produciendo 290 mil barriles diarios de combustibles”.

Es decir, ya no los 170 mil barriles cada 24 horas que se supone comenzaría a refinar desde el 1 de julio y menos los 340 mil diarios que procesaría a partir del 15 de septiembre, sino 50 mil barriles menos “a finales de este año”. ¿Cuándo? ¿En noviembre o en diciembre? Eso será bronca del nuevo responsable porque para esas fechas Rocío ya andará en campaña… si en efecto es la elegida.

La primera señal de que las cosas no habían salido nada mal para la zacatecana durante la víspera, fue cuando los asistentes a la manifestación zocalera la vieron subir al templete presidencial y sentarse en una de las esquinas. Ya no estuvo cerca del presidente y menos dijo el discurso oficial, pero estaba en el presídium.

“¡Sigues viva Roció, sigues viva mi candidata!” le gritó uno de sus incondicionales al que la Chío aparentó no escuchar.

Pero ¿qué fue lo que entregó la mujer en Dos Bocas?

Una gran mentira condensada en un video de unos cuantos minutos.

El 30 de mayo escribí que los 170 mil barriles que Dos Bocas refinaría a partir del 1 de julio eran puro cuento ya que sólo saldría un chisguete. Y un chisguete entre café renegrido y negro retinto fue lo que salió de un pequeño ducto y se embazó en un frasco de 500 mg en el que sobró espacio. Acto seguido una chica que parecía edecán en lugar de trabajadora de Pemex, lo entregó a Rocío que lo presentó a la cámara con la misma solemnidad con la que Rafiki presentó al cachorro del Rey León.

Ese chisguete ha costado hasta hoy arriba de 17 mil millones de dólares, pero además y por extensión, es la cantidad que le está costando a todos los mexicanos la candidatura de Rocío a la gubernatura de Veracruz. Cantidad jamás pagada en la historia.

¿Ya la hizo Nahle con el costosísimo chisguete?

Quién sabe. Por un lado no la corrieron de manera fulminante, pero por otro, hasta el personal de intendencia sabe que Dos Bocas jamás producirá en este sexenio arriba de cien barriles de crudo. De ahí que con la prórroga de fin de año lo que estaría haciendo el presidente sería prepararle la despedida a la señora pero a su casa.

Salvo tu mejor opinión lector, pienso que por ahí va el asunto. Andrés Manuel ya se dio cuenta que Rocío no pudo ni podrá con el paquete y con ese antecedente menos podrá con la candidatura a la que llegará de a tiro muy flaca (hipotéticamente hablando ¿eh?).

Como quiera que sea, habrá que esperar a septiembre u octubre en que se dará a conocer el nombre del moreno o la morena para Veracruz, sin olvidar que la decisión dependerá de cómo amanezca ese día el hígado del tabasqueño.

Ok, ok, ok, todo eso está bien. Pero ¿cuándo va a refinar Dos Bocas los 170 mil barriles diarios ordenados, prometidos y reiterados por López Obrador?

De acuerdo con toooooodos los expertos y las casas especializadas, muy entrado el 2026 pero lo más seguro es que sea a finales del 2027.

Para que nadie, ni el presidente, se siga haciendo chaquetas mentales.

bernardogup@nullhotmail.com