Pobladores de la cabecera municipal sufrieron los estragos de una torrencial lluvia y granizo que azotó la mañana del domingo, lo que provocó inundaciones en las calles del centro y arrastró los puestos de los vendedores provenientes de comunidades indígenas.

Este municipio ubicado al norte de Veracruz se caracteriza por las altas temperaturas y temporadas de sequía, con temperaturas por arriba de los 32 grados.

Los ciudadanos y ciudadanas informaron que hasta antes de las 11:00 horas de este domingo había sol, cuando vieron que el cielo comenzó a nublarse y acto seguido cayó una torrencial lluvia junto con granizos que medían entre 1 y 2 centímetros.

El agua de lluvia rebasó la capacidad del caño de aguas negras que atraviesa la cabecera municipal, por lo que se desbordó e inundó las calles aledañas al mercado municipal, dónde se instalan los comerciantes de comunidades indígenas.

Momentos de pánico vivieron los tianguistas al ver que sus puestos con verduras, frutas, frijol, chile y maíz eran arrastrados con fuerza por el agua de lluvia y del caño de aguas negras.

AVC

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