A como se van perfilando los escenarios, todo hace suponer que en 2024 el electorado podría tener tres opciones para la Presidencia de la República: una, la coalición encabezada por Morena, a la que se sumarían el PT y el PVEM dependiendo del candidato; la otra sería la de Va por México, del PAN-PRI-PRD, y una alternativa más la protagonizará Movimiento Ciudadano, que lidera el veracruzano Dante Delgado, partido que ha desplegado en las bardas de la Ciudad de México una fuerte campaña antipriista.
Muy curiosamente, tanto el canciller Marcelo Ebrard como las dirigencias nacionales del PT y PVEM, cada quien por su lado, han coincidido en que a partir del próximo lunes 5 –un día después de conocerse los resultados preliminares de las elecciones de Coahuila y el Estado de México–, se instale una mesa política nacional para empezar a definir el proyecto y las reglas de la selección del candidato presidencial de la coalición obradorista.
Este mecanismo permitiría “dar legitimidad” al proceso, declaró este miércoles 31 de mayo el coordinador de los senadores del PVEM, Manuel Velasco Coello, también aspirante presidencial muy cercano a Ebrard, quien dijo que esta propuesta de mesa política es “para que los partidos de la coalición definamos reglas, con la finalidad de que exista legitimidad y unidad en el proceso” y “que el candidato salga fortalecido de un proceso donde no haya dudas, en el que todos estén de acuerdo desde que se definan las reglas de participación”.
Señaló que los aspirantes de Morena “tienen ventaja porque llevan muchos años en precampaña” pero sólo puso como referencia el caso del canciller, de quien dijo tiene un nivel de conocimiento de 60 por ciento, mientras que él anda en 26 puntos. “Tengo dos meses para subirlo a 50 por ciento, para generar un proyecto que sea competitivo. Si lo logro voy a participar (en la encuesta), porque no se trata sólo de apuntarse”, precisó.
La incursión de Velasco Coello –cuya familia era muy allegada al extinto exregente capitalino y exsecretario de Relaciones Exteriores, Manuel Camacho Solís, el tutor político de Ebrard– ha venido a reforzar la posición del actual canciller de la 4T, quien desde diciembre pasado ha venido demandando a la dirigencia de Morena reglas claras y piso parejo, incluida la separación de sus cargos públicos de los precandidatos.
¿Acaso Ebrard y Velasco terminarían uniéndose para encabezar una candidatura alterna si en Morena les dieran un “encuestazo” para imponer a la jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum, o al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, supuestos favoritos de Palacio Nacional? ¿Dante accedería a aliarse con el PVEM para postular al canciller? ¿Jalarían también al PT? Ambos partidos, por cierto, postularon candidatos propios en Coahuila, desfondando al abanderado de Morena, el senador Armando Guadiana. Por presión presidencional, de última hora las dirigencias nacionales terminaron declinando a favor del empresario del carbón, pero sus candidatos y militantes se rebelaron.
No parece descabellada esta especulación, porque la de Dante, Ebrard y Velasco constituiría una tercera vía, de centroizquierda, que quizá recibiría el apoyo de los grupos moderados de Morena y sería bien vista por las clases medias anti-4T, además de que muy posiblemente, en caso de un escenario catastrofista, no incomodaría tanto al presidente López Obrador como la alianza PAN-PRI-PRD, a la que el líder de MC casualmente rehúsa sumarse.
Y es que si algo une también a Dante y a Ebrard es el resentimiento contra el PRI y PRD.
Como se recordará, en 1996 el exgobernador sustituto de Veracruz fue encarcelado arbitrariamente por el exgobernador Patricio Chirinos, quien supuestamente recibió la instrucción del entonces presidente Ernesto Zedillo, mientras que el exjefe perredista del Gobierno de la Ciudad de México tuvo que huir en 2015 a París porque, según su versión, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y su sucesor en el gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, ambos actuales senadores del tricolor y del partido del sol azteca, lo intrigaron con el presidente Enrique Peña Nieto de que él había filtrado a la periodista Carmen Aristegui los documentos que detonaron el escándalo mediático sobre la lujosa Casa Blanca, de 7 millones de dólares, de la actriz Angélica Rivera, “La Gaviota”, quien desempeñó el papel de esposa en el sexenio presidencial del mexiquense.
De acuerdo con el canciller, cuando salió a la luz esta polémica, él estaba en una boda en Puerto Vallarta.
En esa ocasión, Dante trató de blindarlo postulándolo como candidato a diputado plurinominal. Pero, según Ebrard, el gobierno federal presionó al Tribunal Electoral para impedirle que fuera postulado por Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) mientras militaba en filas del PRD.
“A raíz de eso se me fueron encima el presidente, Secretaría de Gobernación, el de Hacienda, la UIF, auditorías, lo de siempre. Entonces no me dejaron ser diputado, yo quería ser diputado y no me dejaron porque el Gobierno Federal presionó al Tribunal Electoral”, reveló recientemente Ebrard.
“El PRD me dijo; ‘tú no puedes ser diputado porque no quiere el gobierno’, dijo el canciller en una entrevista con el youtuber Roberto Martínez.
¿Ahora, si decidiera romper con Morena para ser postulado por MC, no sería otra vez perseguido políticamente por el presidente en funciones? Ya se verá.
Otra crisis en la UV
El portal espejodelpoder.com dio a conocer anoche otra severa crisis que vive el rectorado del doctor Martín Gerardo Aguilar Sánchez en la Universidad Veracruzana (UV), con la renuncia ahora de la doctora Erika Verónica Maldonado Méndez a la Junta de Gobierno de la Máxima Casa de Estudios.
De acuerdo con la versión de la publicación digital, la ex auxiliar en la Notaría Pública Nº 14, ex auxiliar del secretario oficial en la Agencia Tercera del Ministerio Público Investigadora de la Zona Noreste de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz y docente en la Escuela de Bachilleres Vespertina “Artículo 3º Constitucional”, en Xalapa, presentó su renuncia, con carácter de irrevocable.
“Este hecho, que se ha mantenido en la opacidad, como muchos otros temas, no ha sido comunicado oficialmente ni de parte del rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez ni del presidente en turno de la Junta de Gobierno, Dr. José Luis Morán López.
“La información, que no se ha difundido de manera oficial, señala inconformidades por parte de Erika Verónica Maldonado Méndez y por ello su renuncia fue presentada con carácter de ‘irrevocable’. Su caso, se asemeja al que se suscitó con la Doctora en Ecología Microbiana, Elena Rustrián Portilla, quien dejó la estafeta de la Secretaría Académica para dar paso al historiador Juan Ortiz Escamilla.
“Con esta renuncia, la Junta de notables de la Máxima Casa de Estudios de Veracruz deberá tomar como base su recientemente renovado reglamento interno, para elegir y designar directamente (sin auscultar a la comunidad universitaria) a quien ha de relevar en la responsabilidad a la doctora Maldonado”.
La versión periodística anticipa que “mañana viernes, para cerrar la semana, ha sido convocado, con extrema urgencia el Consejo Universitario General donde la bomba terminará de estallar”, para hacer pública esta información.