Desde hace algunos meses, el senador veracruzano Dante Delgado Rannauro ha ido construyendo con mucha paciencia y eficacia lo que será la alianza opositora en el estado y su candidatura para la elección de Gobernador en el 2024.
El proyecto de Dante tiene dos características relevantes: En Veracruz, a diferencia de otros estados del país, sí habrá alianza con el PAN y PRD; además, hasta ahora, el PRI no está considerado en el frente opositor, a diferencia de muchos priistas muy importantes que sí estarían siendo convocados al proyecto. Así, por ejemplo, quienes conocen del avance de los acuerdos, coinciden en que habrá respeto a partidos y corrientes. Hay un gran reconocimiento al trabajo de la presidenta municipal de Veracruz, por lo que será un activo muy importante, sumado a la estructura electoral de los Yunes azules en la zona conurbada. Por supuesto que Julen Rementería y su familia también cuentan.
En el caso de los priistas, tanto Héctor como Pepe Yunes son imprescindibles en el proyecto, no sólo por su cercanía con Dante sino porque tienen el liderazgo y la estructura territorial del partido. Para ambos se estarían considerando candidaturas estratégicas tanto a nivel federal como en el estado. También se habrán de sumar muchos actores políticos con una grandísima experiencia en temas electorales, en la administración pública y en las presidencias municipales. Dante no sólo va por la Gubernatura sino también por el Congreso local y las presidencias municipales más importantes.
Los acuerdos se están llevando a cabo con las dirigencias nacionales de los partidos a excepción del PRI. Alito no inspira confianza a nadie. Marlon tampoco. A Dante no le interesa el PRI veracruzano. Con el senador están los últimos candidatos al gobierno de Veracruz y muchos ex dirigentes del partido, ex diputados federales, ex diputados locales, ex alcaldes y líderes de sectores y organizaciones, muchos de ellos firmantes de la carta abierta para solicitar la remoción del actual dirigente tricolor.