Muchas personas siguen considerando los vapers o cigarrillos electrónicos como una opción segura para sustituir el tabaco. Desde luego, es más seguro que fumar cigarrillos convencionales y puede ser una buena transición. El problema es que también hay muchos jóvenes que nunca han tenido un cigarrillo entre sus labios, pero sí que vapean frecuentemente, pensando que no les ocasionará ningún daño. Lamentablemente, son muchos los estudios que señalan que sí puede ser peligroso. Sobre todo cuando los vapers contienen nicotina o cannabis. Pero, incluso si solo tienen líquidos de sabores, sin ninguno de esos aditivos, pueden dañar los pulmones. Da igual el sabor, todos pueden ser peligrosos; aunque, según un nuevo estudio, los que saben a menta son especialmente dañinos.
La mayoría de estudios sobre los efectos de los saborizantes de los vapers se han realizado en ratones o cultivos celulares. Esto es muy habitual en investigación. Sin embargo, con los cigarrillos electrónicos no es lo más adecuado. En el caso de los ratones, sus fosas nasales son muy diferentes a las nuestras, por lo que no pueden respirar por la boca y tomar una calada. Con respecto a los cultivos celulares, se exponen las células directamente a los tóxicos, sin procesarse previamente como ocurriría a través de la respiración.
Por eso, los autores de este nuevo estudio, procedentes de la Universidad de Pittsburgh, han diseñado un sistema respiratorio robótico que imita la respiración humana. Así, se puede emular la forma natural en la que se procesarían los ingredientes de los vapers y comprobar si se generarían compuestos tóxicos.
Cuidado con los vapers de menta
Cuando probaron diferentes saborizantes de vapers en este sistema respiratorio robótico, los autores del estudio observaron que aquellos que contenían mentol eran los más perjudiciales. Cuando se procesaban, se obtenían compuestos tóxicos, que podrían dañar seriamente los pulmones.
En realidad, es algo que ya se intuía, por investigaciones previas. Y es que, en un estudio anterior, realizado en humanos, se vio que los consumidores de vapers con sabor a menta tomaban respiraciones menos profundas y tenían una función pulmonar más pobre. Además, esto ocurría independientemente de su edad, sexo y etnia. Tampoco influía la cantidad de paquetes de tabaco al año ni el uso de nicotina o cannabis en el vaper. Esto indica que es el mentol el que está ocasionando el daño.
Por todo eso, los autores del estudio insisten en la necesidad de dejar de comercializar este sabor. Las encuestas en Estados Unidos, donde se ha llevado a cabo la investigación, señalan que es uno de los sabores favoritos de los consumidores. Es necesario, al menos, hacer campañas de concienciación y que, si siguen eligiendo el sabor a menta, lo hagan conscientes del riesgo que entraña su consumo.
No es lo mismo comer que inhalar
La menta es segura para su consumo oral. Por eso, podríamos pensar que también lo es como aditivo en el líquido de los vapers. Sin embargo, los autores de la investigación insisten en que no es lo mismo comer que inhalar.
Además, si bien se conocen de sobra los efectos de la nicotina y el cannabis, el resto de ingredientes de los cigarrillos electrónicos suelen ser sustancias a las que no se le conocen riesgos. Pero no se les conocen en frío. Al calentarse pueden dar lugar a otros compuestos que, al inhalarse, entrañan diversos riesgos para la salud.
Todo esto no es tan grave como los riesgos que pueda ocasionar el tabaco. Pero sigue siendo peligroso. Dejar a los adolescentes que lo consuman, creyendo que solo es vapor de agua, es una equivocación. Incluso si no hay mentol en la composición.
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