Las escuelas tanto públicas como privadas, fracasan al incluir a los niños dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA) debido a que no consideran las diferencias en la velocidad de aprendizaje entre ellos y los niños neurotípicos, indicó Jorge Manzo Denes, investigador titular de la línea de autismo dentro del Instituto de Investigaciones Cerebrales (IICE) de la Universidad Veracruzana (UV).

Al respecto dio a conocer que las investigaciones desarrolladas a lo largo de 15 años han comprobado que si bien los niños con TEA cuentan con las competencias de aprendizaje, “las ventanas de tiempo” para poder comprender y dominar nuevos conceptos son distintas.

“Las ventanas de aprendizaje no son las mismas…nosotros podemos enseñarle a un niño que una silla es una silla, un niño con desarrollo neurotípico tiene la habilidad para aprender eso en una semana, un niño con autismo tiene la capacidad de aprender eso, pero no en una semana sino en dos meses o un poco más”.

En este sentido el investigador enfatizó que si bien las escuelas son bien intencionadas, sus acciones no están fundamentadas en investigación científica.

Por su parte el psicólogo Salvador Zepeda, integrante del equipo de investigación de autismo dentro del IICE, advirtió que si bien muchas escuelas particulares en Xalapa se promocionan como escuelas inclusivas no cuentan con la infraestructura ni los recursos humanos para dar el apoyo pedagógico a los niños con TEA.

“A veces a los niños los ponen con una maestra y no se hacen los ajustes curriculares que logren la integración del alumno…los maestros hacen lo que pueden, pero no cuentan con estos ajustes ni tampoco se les da una maestra auxiliar”

Respecto a las escuelas que cuentan con casos de éxito en este rubro, reportó que en la capital de Veracruz solo existen dos o tres, y que esto se debe a que cuentan con departamentos de apoyo psicopedagógico, integración educativa y sobre todo con el compromiso de los padres de familia, terapeutas y personal docente.

Gastos excesivos en terapias innecesarias

Se estima que la familia de una persona con TEA invierte en terapias y tratamientos mínimamente $4,400.00 mensuales, esto debido a que se requiere la intervención de un equipo multidisciplinario para poder manifestar un avance, desde terapias ocupacionales, de lenguaje, conductuales, hasta actividades deportivas como natación o equitación.

Sin embargo, el psicólogo Salvador Zepeda enfatizó que no se requiere saturar a las personas de terapias, pues primeramente debe de existir una valoración de sus necesidades particulares, establecerse prioridades y llevar un correcto proceso de acompañamiento.

“Nosotros hemos visto que muchos papás piensan que si los meten a más actividades es garantía de que vayan avanzando…no hemos detectado que los chicos que reciben ese paquete de terapias tengan mayores avances. Tratan de meterlos a un tratamiento nuevo que aparece o productos milagro que venden la cura del autismo, esto refleja mucho desconocimiento por parte de los padres de lo que realmente es el autismo”

Al respecto consideró que es muy importante “entender para atender”, es decir que los padres de familia cuenten con la información necesaria para así tomar la decisión correcta respecto a qué terapias son las que realmente sus hijos necesitan.

“No es necesaria muchas veces esta serie de terapias, en otros casos si…los padres necesitan capacitarse para entender el autismo y cómo trabajar con sus hijos en casa, porque la mejor terapia es la que se da en el escenario real”.

AVC

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