¿Sospechas que tu pareja es infiel? Si es así seguramente te has preguntado cómo espiar su celular y si existe alguna aplicación de WhatsApp que te ayude a saber con quién chatea o se comunica sin que se dé cuenta.
La respuesta es sí, sin embargo debes de saber que este plan que puede catalogarse como tóxico puede tener consecuencias en caso de que tu novia o novio se percate de lo que estás haciendo porque tienes desconfianza de lo que puede estar haciendo.
¿Cuáles son las aplicaciones para espiar en el WhatsApp de tu pareja?
WhatsApp, que es una de las redes sociales más usadas en México, y si quieres encontrar la forma de espiar a tu pareja por este medio hay aplicaciones que te pueden ayudar a cumplir tu cometido de manera rápida y discreta, aquí una pequeña lista.
Las aplicaciones para espiar en el WhatsApp de tu pareja son las siguientes:
- mSpy
- Spyzie
- Whatsclone
- FlexiSpy
MSpy
MSpy es un software de monitoreo que te da la posibilidad de supervisar o espiar de manera remota un dispositivo o varios desde cualquier dispositivo móvil. Es capaz de monitorear actividad de WhatsApp , Facebook, Instagram, Tinder y otras aplicaciones.
Asimismo puedes saber qué fotos, videos y llamadas son enviadas o realizadas por la persona que quieres espiar.
¿Cómo funciona la aplicación?
Si quieres utilizar MSpy deberás seguir los siguientes pasos:
- Registrar una cuenta y esperar 24 a 48 horas tras recibir el correo de bienvenida con tus datos de acceso al panel.
- Instalar MsPy en el objetivo
- Iniciar sesión y comenzar el proceso de instalación.
- Indicar el sistema operativo (iOS o Android) del teléfono.
¿Es un delito espiar a tu pareja en Whatsapp con una aplicación?
La respuesta es sí. Esto debido a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó en 2019 que es ilegal espiar los celulares de parejas y familiares. Acordó que ninguna persona tiene derecho a revisar el correo electrónico o las cuentas de comunicación ajenas sin la autorización del dueño.
A través de sus redes sociales, la SCJN señaló que “sustraer o apoderarse de correos electrónicos ajenos, sea entre cónyuges o miembros de la misma familia”. Esto porque es contrario al derecho fundamental de la inviolabilidad de las comunicaciones de cada persona.
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