El tiburón blanco que ronda las aguas del Golfo de México, frente a las costas de Veracruz, es una especie sumamente agresiva, carnívora al 100 por ciento y es necesario que quienes lo encuentren que tengan mucha precaución.
El ambientalista Cristian de Jesús Vargas Quino, director de Regenerando nuestro entorno, AC, señala que por evolución esta especie se convirtió en un depredador en lo más alto de la cadena alimenticia marina.
El tiburón blanco apareció en los mares hace 16 millones de años y es pariente del prehistórico megalodón, con líneas evolutivas agresivas, pertenece a los animales de gran peso, a partir de los siete metros de longitud y de una a dos toneladas los más grandes.
Esta especie no es endémica del Golfo de México, se le encuentra por lo regular en aguas marinas templadas, subtropicales y habita en regiones frías, como sería el norte del Océano Pacífico, con un PH más alto y bajas temperatura.
Cabe destacar que el tiburón blanco solamente cuenta con estructura ósea en la mandíbula y todo el resto del cuerpo está formado por cartílago.
El hecho de su presencia en esta región del Atlántico se debe a un carácter de migración de tiburones blancos, en busca de zonas de alimentación.
En el Golfo de México habitan cuatro especies de tiburones: Toro, que es igualmente muy agresivo; el tiburón gata, así como el tiburón martillo y el tiburón cazón, que es muy pequeño.
AVC