Un globo espía chino “pasó a la deriva más allá de Hawái y a través de Florida” mientras “circunnavegaba el globo” en 2019, cuatro años antes de que el ejército estadounidense derribara otro este pasado fin de semana, según indica un informe de inteligencia de la fuerza aérea estadounidense revisado por la cadena CNN.

China “lanzó y controló” el globo de gran altitud, que era “capaz de operar a” 65 mil pies a 328 mil pies y durante varios meses cada vez”, en 2019, según señala el informe visto por CNN. El informe no aclaraba el momento en que Estados Unidos tuvo conocimiento del globo de 2019.

La noticia del informe del servicio de inteligencia se da a conocer en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China y de las discusiones partidistas entre los políticos estadounidenses en relación con el globo chino de gran altitud que atravesó Estados Unidos antes de ser derribado sobre el océano Atlántico el domingo.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pospuso su viaje previsto a Beijing tras el avistamiento del globo. China –que afirma que el globo realizaba tareas de observación meteorológica y se desvió de su trayectoria– calificó la respuesta de Estados Unidos como “inaceptable e irresponsable”.

El martes, el Departamento de Defensa de Estados Unidos señaló que Beijing rechazó una solicitud de llamada segura entre el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, y su homólogo chino el sábado, cuando un avión de guerra estadounidense derribó el globo.

“El sábado 4 de febrero, inmediatamente después de actuar para derribar el globo de la RPC, el Departamento de Defensa presentó una solicitud de llamada segura entre el secretario Austin y el ministro de Defensa Nacional de la RPC, Wei Fenghe”, indicó en un comunicado el general de brigada Pat Ryder, refiriéndose a la República Popular China.

“Lamentablemente, la RPC rechazó nuestra petición. Nuestro compromiso de mantener abiertas las líneas de comunicación continuará”, añadió Ryder.

Mientras tanto, se intensificó una controversia política interna en Estados Unidos, centrada en el momento en que este país tuvo conocimiento del uso de globos de gran altitud por parte de China.

Después de que políticos republicanos criticaran a la Casa Blanca de Biden por no derribar inmediatamente el globo, funcionarios del Pentágono indicaron que China envió tres globos sobre territorio estadounidense durante el tiempo que Donald Trump estuvo en el Despacho Oval. Trump y su exsecretario de Defensa Mark Esper negaron tener conocimiento de dichos casos, y un funcionario del gobierno de Biden comentó a la CNN que los incidentes solo se descubrieron después de que Biden asumiera la presidencia.

El ejército estadounidense tenía una “brecha de conocimiento de dominio” en torno a los globos de gran altitud que le impidió detectar las incursiones en ese momento, indicó el lunes a la prensa el general Glen VanHerck, comandante del Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD). VanHerck señaló que la comunidad de inteligencia utilizó “medios adicionales de recopilación” para descubrir los vuelos “después de los hechos”, pero no proporcionó más detalles.

El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, indicó este lunes que las mejoras en las capacidades de vigilancia de Estados Unidos realizadas bajo el gobierno de Biden “mejoraron nuestra capacidad de poder detectar cosas que el gobierno de Trump no pudo detectar”.

“Pudimos volver atrás y observar los patrones históricos”, explicó Sullivan, que reveló “múltiples casos” de globos chinos que entraron en el espacio aéreo estadounidense durante la administración de Trump.

La marina estadounidense está utilizando vehículos submarinos no tripulados para localizar los restos hundidos del globo, que, según VanHerck, se encontraban dispersos en una zona de unos mil 500 m por mil 500 m, con aguas de aproximadamente 15 metros de profundidad. El FBI y el Servicio de Investigación Criminal Naval están participando en los esfuerzos para recoger los restos.

El vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, comentó el martes que Beijing “salvaguardará con determinación sus derechos e intereses legítimos” en relación con la destrucción del globo. Maro también señaló que el globo “pertenece a China”, informó la agencia de noticias AP.

“El globo no pertenece a Estados Unidos”, dijo Mao en una sesión informativa diaria.

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