El estado de Veracruz es el más rico a nivel nacional en cuanto a tipos de tamales, contándose quizás más de 500 estilos diferentes, en norte, centro y sur, aseguró el chef Arodi Orea

“Considero que podríamos comer un tamal diferente diariamente porque Veracruz es el estado que más tamales tiene del país, por su extensión geográfica y su cultura y si vienes a Veracruz debes comer tamales”.

En entrevista con AVC, previo al 2 de febrero, “Día de la Candelaria”, enumera que además de la región, ya sea norte, centro o sur, los tamales se diferencian en el tipo de hojas, que puede ser de totomoxtle, plátano o papatla.

Además el tipo de masa, más martajada o refinada; la temporada en que se elabora, como en este momento que se hacen de gasparito y más adelante la flor de izote.

También el tipo de maíz; o el relleno, que puede ser de verdura, frijol, calabacitas, chayote, cilantro, chicharrón, leches condensadas como el tamal canario de Xico, y muchos más.

En el caso de la zona norte de Veracruz el más representativo es el zacahuil; sin embargo es la zona centro, hacia la costa veracruzana, donde hay muchos más tipos de tamales.

Es el caso del de costilla de cerdo con chile seco y rajas con queso, característicos de Xalapa; o el de picadillo y el conocido como chilahuate, ambos de la región de Misantla.

Historia

Relata que de acuerdo a investigaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hace cientos de años no existían las tortillas y los tamales eran únicamente bolas de masa elaboradas con nixtamal, envueltas en hojas, y de allí empezó su evolución a la par con las diferentes culturas del país.

Es con el desarrollo de la alfarería y la creación de las primeras ollas y vasijas, cuando se empiezan a cocinar los tamales, que no eran vaporizados, sino cocidos en agua.

Con la llegada de los españoles evoluciona este platillo, se empieza a utilizar la manteca de cerdo, “fue una evolución, no fue de la noche a la mañana”.

En aquellos años los tamales se hacían con carne de monte, como armadillo, guajolote, pollo, res más recientemente.

Tamales como ofrenda

Arodi Orea relata que el 2 de febrero es un día importante porque además de la festividad religiosa, es el inicio del ciclo agrícola, que es algo que se ha ido perdiendo en la cultura mexicana.

“Originalmente por eso se hacían los tamales, los tamales son ofrendas, se ofrendaban por esa razón, para pedir la renovación de la tierra y de los ciclos, las semillas que después se transforman en moles, y ahí se unen los moles, que son festivos, que es la mejor ofrenda que puedes dar”.

Lamenta que la cultural del tamal se ha ido perdiendo en México, pues muy poca gente sabe hacer tamales en la actualidad, “solamente es cuestión de práctica, no es nada difícil, si como cualquier comida, cualquier guiso, lleva un proceso, pero creo que debemos romper esto de que son complicadísimos e imposibles de hacer, la concepción original es que eran sagrados, pero ahora los podemos consumir siempre y creo que todos como mexicanos deberíamos saber hacer el tamal de la familia”.

AVC

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