México es autosuficiente en maíz blanco, pero eso no basta para detener el precio de la tortilla. De hecho, uno de sus problemas más urgentes no tiene que ver con aranceles o impuestos, sino con la inseguridad en la que viven y producen las tortillerías de todo el país, señaló Homero López del Consejo Nacional de la Tortilla.

Es cierto que el gas, la harina, el maíz y el papel –cuya materia prima, la celulosa, se debe importar- han aumentado los costos de los productores, reconoció el industrial, pero para él el problema más urgente tiene que ver con el crimen organizado, el cobro de piso y el control de la cadena productiva por parte de los delincuentes en algunas regiones del país.

De hecho, reconoce que la industria y sus costos no se podrán abatir ni con el reciente arancel a las exportaciones de maíz blanco, ni con apoyos gubernamentales de otro tipo, pues muchos incrementos de los costos dependen de factores internacionales.

Pero “hay zonas del país donde el crimen te dice que aquí no puede entrar ningún otro maíz, harina o gas” que no sea la que los delincuentes venden, denuncia Homero López, quien recoge la experiencia de diversas zonas de México a través de los asociados al Consejo Nacional de la Tortilla.

En otros estados, la ausencia de la seguridad es tal que los grupos del crimen organizado –que, aseguran, no son necesariamente cárteles de la droga- obligan a los productores de tortilla a comprar maíz de baja calidad, a un precio superior al del mercado.

Durante 2021, 45.9 % de las unidades económicas grandes fue víctima de algún delito. De las medianas el porcentaje fue 46.9 %; de las pequeñas, 38.2 % y de las micro, 23.7 por ciento. La extorsión y el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes fueron los delitos con mayor incidencia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2022.

El maíz es tan de baja calidad que algunos empresarios de la tortilla tienen mucha merma, al tener que limpiar el grano. Y, cuando están descargando el maíz que compran, por el cual ya pagaron flete e inversión, los delincuentes cobran una tarifa por tonelada, para que puedan llevarse su materia prima; en una especie de impuesto de facto.

Homero López refiere que muchos de estos grupos del hampa llegan con la promesa de “proteger” a los negocios de la inseguridad.

Cobro de piso eleva el precio de la tortilla

En otros casos, aunque “contados”, los criminales piden que los comercializadores de tortilla le suban dos pesos al kilo de tortilla y los obligan a entregarles el margen de esa ganancia extraordinaria. En una modalidad más de cobro de piso.

Durante 2021 se cometieron 829,000 delitos de extorsión. De estos, 67.6 mil correspondieron a delitos de extorsión en la calle, en el establecimiento, o cobro de piso. En 44.8 % de los casos, se pagó dicha extorsión, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

De hecho, la extorsión es el delito más frecuente en todos los sectores (comercio, industria, servicios) y en las empresas de todos los tamaños, a excepción de las empresas grandes, donde el principal delito es el robo.

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