Mal empieza la semana para el que ahorcan el lunes, reza el refrán popular. Pues al Presidente le pasó literal; tuvo un lunes negro para empezar el año en lo que algunos interpretan como el principio del fin de su administración.
López Obrador no sólo perdió el control de la Suprema Corte de Justicia (SCJN), sino que la nueva y primera presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña Hernández, es la ministra más alejada de las iniciativas y desvaríos presidenciales. De los candidatos a presidir la SCJN, era la que menos veces a votado a favor de ellas.
Aunque a estas alturas, hasta los magistrados más morenistas –con excepción de la plagiaria Yasmín Esquivel- han sido recriminados por el Presidente de haberse desviado del camino de la virtud y abandonar la celosa devoción por la cuarta transformación.
La Suprema Corte ya no será la Oficialía de Partes del Presidente. Los delicados asuntos que se habrán de resolver en los próximos meses –el Plan B y las modificaciones a las leyes electorales para debilitar al INE, entre ellas- encontrarán una difícil aduana en una Corte que mostró una verdadera autonomía.
Hasta anoche, el presidente no salía de su entripado. Ni siquiera había emitido felicitación o reconocimiento por el nombramiento de la titular de uno de los tres poderes del Estado.
Todavía por la mañana, intentó una última escaramuza: forzar a que una Fiscalía capitalina sumisa y servil decretara que la Ministro Esquivel era la víctima del plagio, aun cuando la propia UNAM, la autoridad responsable de dirimir el entuerto, había decretado dos días antes que la plagiaria era la frustrada aspirante a presidir la Corte.
Y todavía no acababa de rumiar su coraje, cuando le cayó el segundo chingadazo: la suspensión del proceso para la elección de los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) que sustituirán a sus dos némesis: Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.
Resulta que el Tribunal Electoral ordenó modificar la convocatoria para la selección de los consejeros e integración del Comité Técnico de Evaluación. Y para eso debe suspenderse por completo todas las etapas del proceso y empezar de cero.
El tema es que la resolución del Tribunal no fue dirigida a la Jucopo, el órgano de gobierno de la Cámara de Diputados, sino al pleno. Y como en este momento se encuentran en receso, será hasta febrero cuando se reponga el procedimiento que estaba previsto iniciar la próxima semana.
El tema es que, perdida la Corte, todas las modificaciones que tengan tufo de inconstitucional irán a parar al máximo tribunal, donde el Presidente y su partido empiezan a arriar banderas. El propio López Obrador ya dijo que será tarea de su sucesor modificar la Constitución para cambiar el mecanismo de integración de la SCJN.
El remate del lunes negro fue la designación de Guillermo Valls Esponda como presidente del Tribunal Federal de Justicia (TFJA), quien será el responsable de los casos de corrupción más importantes de la 4T, como el caso de Segalmex y las irregularidades en las obras del Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas.
El tema no sería tan grave sino fuera porque Valls también ha tomado distancia de la feligresía cuatroteísta. ¡Esto se empieza a poner bueno!
La Suprema Corte vuelve a exhibir a Congreso de Veracruz
Por si el tercio de chingadazos que le arrimaron al Presidente no fueron suficientes, ayer la SCJN se dio tiempo para volver a exhibir al infame congreso veracruzano. Los ministros de la Corte decidieron suspender la desaparición del Tribunal de Justicia Administrativa (TEJAV) porque se trataba de una afectación a la garantía constitucional de su independencia judicial. ¡Y palo!
Por el momento, lo que la Corte determinó fue suspender la remoción de los cuatro magistrados hasta que se analice el fondo la acción de constitucionalidad promovida en contra de la creación del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Veracruz, convertida en una agencia de colocación y premio para compadres y aliados del gobernador y su séquito.
Pero el regalo de navidad tendrá que esperar. Los ministros también ordenaron la suspensión de la designación de los nuevos magistrados nombrados apenas el 20 de diciembre pasado y, por tanto, los cuatro magistrados a los que se pretendía liquidar seguirán en funciones y conociendo de los juicios.
Acostumbrados al ridículo, los diputados locales justificarán su autonomía, aunque no tengan la más peregrina idea de lo que hablan. Además, los aliados tendrán que “vomitar negro” lo que recibieron a cambio de su voto, generosa compensación que recibieron en calidad de aguinaldo. ¿O lo caído, caído?
Por lo pronto, ayer la Suprema Corte se comportó a la altura. Vapuleó al Presidente y exhibió la ambición de los morenistas aldeanos. Fue un regalo de reyes anticipado.
Cuitláhuac y Duarte, igualitos
Hace algunos años, siendo gobernador, el gordito a rayas solía acusar a periodistas y algunos personajes –sin decir nombres- de estar coludidos con la delincuencia organizada y que, en consecuencia, cuando eran agredidos y asesinados, pues prácticamente ellos eran los responsables de su suerte.
Pues resulta que a los que ofende que les digan que son iguales, han vuelto a usar el mismo argumento.
Otra vez, el Gobernador convertido en jefe de prensa de la Fiscalía, acusó al ex alcalde de Rafael Delgado, al síndico de Omealca y al tesorero de Tezonapa de que sus ejecuciones eran consecuencia de su vínculo con el narco. Al igual que Duarte, Cuitláhuac no mostró prueba alguna que sustentara su dicho, sino que sólo fue la excusa para explicar el fatal desenlace.
Ellos se lo buscaron, es la conclusión del gobierno morenista. Pero, si tenían información y pruebas, ¿por qué no actuaron en consecuencia? ¿Por qué alentaron las ejecuciones con sus advertencias?
Y después de la noche de terror que vivió Poza Rica al inicio del año –fueron ejecutados al menos una decena de personas, aunque la Fiscalía sólo reconoce a ocho-, resulta que la Fiscal salió con la nota de siempre: no habrá impunidad.
¿Sabrá acaso cuántos casos impunes hay durante el tiempo que ha estado al frente de la Fiscalía? Tal vez por ello la urgencia de conseguir fuero en la próxima contienda electoral.
La ratonera
“Cerramos el año con mucho menos homicidios dolosos que el año anterior. Pronto se darán cuenta de este avance” dijo ayer el gobernador. ¿Qué no tenía los números a la mano? ¿O estaba esperando contar a las 23 personas ejecutadas en tres días?