Fenece el 2022, estamos ya en agendas 2023.
Así se templó el acero
“Lo más preciado que posee el hombre es la vida. Se le otorga una sola vez, y hay que vivirla de forma que no se sienta un dolor torturante por los años pasados en vano, para que no queme la vergüenza por el ayer vil y mezquino, y para que al morir se pueda exclamar: ¡Toda la vida y todas las fuerzas han sido entregadas a lo más hermoso del mundo…a la lucha por la libertad de la humanidad !”. Así vivió su breve vida Nikolai Ostrovski, revolucionario, pensador ruso.
Ostrovsky, a los veinte años de edad, escribió su magnífico libro: Así se templó el acero, que habla de la juventud, el amor y la lucha de los primeros komsomoles soviéticos, contra la incapacidad de gobernar del Zar, lo que provocó un declive político, social, militar, económico, ajenos al entendimiento de las necesidades del pueblo y la incapacidad del Zar, falto de conocimiento, rodeado de marcada corrupción que llevó al colapso al régimen imperial.
La inmoralidad de los vividores de la politiquería ha cansado al pueblo de México, grupos menores que han mantenido el control en el pasado reciente de este país con los mismos de siempre se deshacen en los últimos balbuceos por asirse al poder del que tanto se han servido para beneficiarse, ellos, sus familiares y cercanos; estos “cercanos”, serviles siempre, porque de tanto seguir al mismo en sus acciones y pensamientos, han limitado su individualidad y capacidad pensante, atrofiando sus redes neuronales que les impide ver su encadenamiento esclavizante, deambulando como autómatas seguidores de un falso liderazgo convertido este por naturaleza en mezquinos mercaderes de sus grupúsculos.
El pueblo ha votado en contra de ellos para botarlos…esto, es el preludio de la destrucción de quienes han hecho del régimen en años anteriores la tempestad de la corrupción que ahora les tiene arrodillados con la fuerza y voluntad de un pueblo, diezmado del que brotan los deseos de alumbrarse con nuevos actores en la política que les anime su espíritu y que les haga más llevadera la tempestuosa etapa que se ha vivido con los mismos de siempre…nombres y apellidos que todos conocemos, y que hoy con cinismo se promueven, prometiendo lo que de siempre han prometido en discursos vacíos que han lacerado a este país.
De Francisco Fernández Morales “El Potro” cuando participó en una campaña para diputado federal, y ganó: ”Yo, no hablo inglés…ni fui a estudiar al extranjero…pero soy gente de aquí…del pueblo…que me conocen y los conozco…conocemos de la siembra, de nuestras necesidades, voten por mí” y con treinta mil pesos como único capital y un maltrecho volkswagen, ganó y fue diputado federal del pueblo, elegido por el pueblo.