Las sardinas en lata son uno de los mejores alimentos de la canasta básica, ya que además de ser accesibles tienen un alto valor nutricional; por este motivo la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hizo un análisis de ellas.
Pues este pescado azul de agua salada aporta calcio, fósforo, proteína, vitaminas A, B, D y E; así como Omega 3 y 6. Así que si estás pensando en incluirlas a tu dieta, te decimos cuáles fueron las peores marcas para que puedas hacer mejores compras.
¿Cómo se hizo el estudio de la Profeco?
El estudio fue publicado en el más reciente número de la Revista del Consumidor, en el cual la Profeco se dio a la tarea de analizar 47 tipos diferentes de sardinas enlatadas. Estas son:
- 21 en salsa de tomate
- 10 en aceite de oliva
- 10 en aceites varios
- Una en salsa de chipotle
- Dos en escabeche
- Tres con otros ingredientes o estilos
Todas ellas fueron puestas a prueba en diferentes aspectos, ya que se estudió que las marcas presentaran en su etiqueta todos los datos que son obligatorios, tal como el etiquetado, número de lote, ingredientes, leyenda de conservación, fecha de caducidad o de consumo preferente; así como la tabla nutrimental.
Del mismo modo se analizó que los alimentos enlatados cumplieran con el contenido neto que declara la etiqueta; que contaran con la cantidad de masa drenada que decía el empaque; así como la cantidad de proteína, grasa y kilocalorías que aportan; y la calidad del producto.
Lo anterior, debido a que la norma que regula a las sardinas enlatadas, señala que éstas deben tener un color característico; estar libres de cabezas, vísceras y branquias; no tener olores o sabores desagradables o extraños y contar con una textura firme.
A pesar de que estas características no son obligatorias, sí marcan un referente de calidad para los productos y que de esta manera los consumidores puedan estar protegidos de los alimentos que adquieren.
Las peores marcas de sardinas en lata
Luego de hacer este estudio, la Profeco encontró que algunas de las marcas de sardinas en lata incumplían con sus etiquetados, por lo cual engañan al consumidor.
De esta manera, las sardinas que contienen menos producto del que declaran en su etiqueta son:
- Guaymex, sardinas en salsa de tomate de 425 gramos: Dan 23 gramos menos
- Altamar, sardina en salsa de tomate de 425 gramos: Ofrecen hasta 14.2 gramos menos
- Calmex, sardinas en aceite sabor ahumado de 215 gramos: Dan 11.8 gramos menos
Del mismo modo hay sardinas que no tienen la cantidad de masa drenada, es decir el producto sin el líquido, que están declarando. Estas son:
- Sardina Orbe: hasta 20 gramos menos
- Sardina Altamar: hasta 18.2 gramos menos
- Corte Inglés Selection: hasta 6.8 gramos menos
- Sardina Vigilante: hasta 4.4 gramos menos
La Profeco también encontró dos marcas de sardinas que incumplen con el etiquetado, ya que no muestran la información que deberían. Estas son:
El Corte Inglés, sardinas en aceite de oliva: No declara el contenido de proteína ni el contenido energético por envase en la tabla nutrimental.
Oro de España, sardinas en tomate: No muestra el sello “exceso de grasas saturadas” en su empaque.
Sardinas en lata que contienen vísceras
Otro de los aspectos que la Profeco encontró al hacer el estudio fue que algunas de las marcas dan vísceras, lo cual no está recomendado por la norma que regula estos productos. Estas marcas son:
- Altamar, sardina en salsa de tomate de 425 gramos: Dan 11 por ciento de vísceras
- Vigilante, sardinas en aceite de oliva: Con el 10.6 por ciento de vísceras
- Vive Sabor, sardinas picantes en aceite de girasol de 120 gramos: Dan 8.5 por ciento de vísceras
- El Corte Inglés, sardinas en aceite de oliva: Ofrecen 7.5 por ciento de vísceras
Recomendaciones para comprar sardinas
Ahora que ya sabes cuáles fueron las sardinas enlatadas con una menor puntuación en la calidad y el estudio de la Profeco, podrás hacer compras más informadas.
Pero además de ello, la institución recomienda que antes de hacer la compra revises bien la lata, ya que si está inflada, golpeada u oxidada no debes llevarla contigo.
También, es importante que revises el etiquetado, ya que no es recomendable adquirir las sardinas en lata si presentan el sello de “exceso de sodio”. Finalmente, no debes consumir las sardinas si te das cuenta que tienen un color o aroma que no es el característico de este alimento.
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