En febrero pasado, la Fiscalía General de Veracruz (FGE) exhumó dos cuerpos hallados en una fosa común del panteón municipal de Coatepec durante el 2016 para su identificación a través del ADN, pero han pasado nueve meses y no solo no los han identificado, sino que además este organismo a cargo de la fiscal general Verónica Hernández Giadans, se niega a entregarlos a la federación para que se hagan las labores pertinentes, denunció el integrante del Colectivo Familiares Enlaces Xalapa, Carlos Saldaña Grajales.

El activista comentó que existe la posibilidad de que los cuerpos pertenezcan a los de sus hijos Karla Nallely Saldaña y Jesús Alberto Escalada, desparecidos un 29 de noviembre de 2011; es decir hace 11 años, y cuya desaparición se suma a la de otras 13 personas registradas con apenas unos días de diferencia.

“Seguiré exigiendo el resultado de ADN de dos cuerpos que exhumamos el 5 de febrero de este año y que la Dirección de Periciales no ha podido sacar el ADN, a pesar de que los dos cuerpos están completos. Estaban en la fosa común en el panteón municipal de Coatepec y no me explico por qué no quieren dar el resultado, siempre ponen pretextos de que el tejido ya no funciona cuando nos tejido lo que se debe buscar sino el ADN en la dentadura. Los cuerpos están completos, hay una dentadura, hay un cráneo, hay extremidades de donde se puede sacar el ADN y no de un tejido”, dijo.

El hallazgo de los tres cuerpos data de 2016, cuando los colectivos lograron la identificación de un cuerpo perteneciente a una mujer desaparecida en la zona de Cosautlán; en la fosa en cuestión había dos cuerpos más a los que solamente les extrajeron material para su identificación, pero no fue posible por errores en la Fiscalía de entonces.

“Al ver que hay otros dos cuerpos no identificados le pedí al entonces director de Periciales, Mario Valencia, que se llevaran un fragmento y dijo que sí, pero el resultado fue que el fragmento que se llevaron no sirvió para extraer el ADN. Llega la nueva administración, sigo con mi exigencia y la fiscal Verónica Hernández dijo que se exhumarían los cuerpos pero ni así, después de tanta exigencia en 2022 se hizo la exhumación”, narró.

Carlos Saldaña cuenta que la Fiscalía General de Veracruz decidió que el proceso de identificación se realizaría en las instalaciones de Xalapa y no en el Centro de Identificación Forense recientemente abierto en el municipio de Nogales; sin embargo, no han entregado los resultados y se han negado a dar los cuerpos a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) para que lleve a cabo los análisis.

“No quisieron llevárselos a Nogales para tenerlos a la mano, pero no sé si no sirven los peritos, el equipo porque el Centro de Identificación Humana del que tanto ha hablado la fiscal porque sería de alto nivel, no nos han dado resultados. No entiendo qué está pasando, estuve en la SEIDO recientemente y el fiscal dijo de manera pública que vino a la Dirección de Periciales y no le quisieron dar los fragmentos, fueron a ver al fiscal regional de Xalapa y tampoco lo recibió, le dijeron que no lo veía él, se echaron la bolita entre ellos. Quiso hablar con la fiscal general y dice que lo sacaron casi a empujones, no lo dejaron accesar a esos dos cuerpos”, dijo.

Teme que sea un caso de corrupción

El integrante del Colectivo Familiares Enlaces Xalapa, Carlos Saldaña Grajales, señaló que durante una mesa de trabajo del Comité de Recompensas del que forma parte, la directora de Investigaciones Ministeriales, Marcela Aguilera Landeta, comentó que a su llegada a la institución descubrió corrupción en el pago de recompensas a quienes brinden información sobre personas desaparecidas pues los funcionarios se habrían quedado con varios millones de pesos destinados al pago de estos servicios.

“Dijo que habían detectado corrupción en el pago de recompensas, supuestamente se quedaban con el dinero, se quedaron varios millones de pesos que supuestamente se habían pagado en recompensas”.

Recordó que el Gobierno del estado frece hasta 250 mil pesos como recompensa a quienes brinden información sobre el paradero de personas desaparecidas, por lo que teme que la negativa de la Fiscalía General actual en entregar los resultados de la identificación de los dos cuerpos hallados en Coatepec, esté relacionado con este “negocio productivo”.

“Quiero creer que es lo mismo que está sucediendo, porque dicho por la misma Marcela Landeta están cayendo en lo mismo, vieron que es un negocio productivo. Decir sé dónde están esos cuerpos, están en una fosa como no identificados, les damos identidad, les decimos que ya los encontramos y nos quedamos con esa recompensa de 250 mil pesos por cada uno. Siento que estos dos cuerpos ya están plenamente identificados porque se tuvo haciendo desde que estaba Luis Ángel (el ex fiscal), y si ya sabe quiénes son. Si ahorita vuelven a decir que ya estaban identificados y ahora dicen lo mismo, caerían en corrupción, cómo podrían identificar ese recurso que supuestamente dieron”, dijo.

E insistió en que solo así se podría explicar las razones del por qué la Fiscalía General se ha negado a entregar los resultados de la identificación de los cuerpos y por qué tampoco los ha entregado a la SEIDO.

“No quieren dar la colaboración a SEIDO y FGR para que entren a hacer exhumaciones, no hay voluntad por parte de la Fiscalía General del Estado para colaborar con la Federación”.

Los hijos de Carlos Saldaña

El 29 de noviembre de 2011, Karla Nallely Saldaña Hernández y su medio hermano Jesús Alberto Estrada Martínez, desaparecieron tras salir del antro La Bartola en Xalapa al que acudieron a divertirse.

En los días anteriores y posteriores habrían desaparecido al menos 13 jóvenes de diferentes edades en la zona, de acuerdo con reportes de medios de comunicación; entre ellos Lizbeth Yesil Amores Roldán, Karla Nallely Saldaña Hernández, Yunery Citlalli Hernández Delgadillo y Guillermo Muñoz Roa.

Al día siguiente de la desaparición de sus hijos, la madre de Jesús Alberto recibió la llamada de sus compañeros del Instituto Tecnológico Xalapa para preguntarle por su paradero. Tampoco se tuvieron noticias de Karla.

Diez días después de su desaparición, el automóvil de Karla Nallely estaba estacionado en la colonia Revolución; la investigación de Carlos Saldaña lo llevó a descubrir que entre los presuntos involucrados estaban dos ex policías municipales, solo a uno lo detuvieron pero mediante amparo fue liberado, del otro nada se sabe.

Desde entonces Carlos Saldaña ha buscado incansablemente a sus hijos, ahora como parte de un colectivo de familiares de personas desaparecidas. Este martes 29 se cumplen 11 años de la desaparición de sus hijos.

AVC

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