La expresidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, María Guadalupe Alejandro Fernández, promovió un juicio de amparo en contra de la renuncia voluntaria, hostigamiento, actos de intimidación y acoso laboral ejercidos por la secretaria del Trabajo, Previsión Social y Productividad (STPSYP) Dorheny García Cayetano.
En conferencia de prensa Alejandro Fernández denunció que ha sido víctima de violencia de género y discriminación que ha sido causada por la secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad, y por la
presidenta de la Junta Local del Estado de Veracruz, Yazmin Cepeda Benavides.
“Abusando de su poder han hostigado a mi persona, amenazándome queriéndome obligar a renunciar sólo con el propósito de cumplir con compromisos políticos de tener una vacante de darla al mejor postor, y a sus incondicionales” dijo.
AVC
Conéctate con Formato7:
TEXTO Y CONTEXTO | Con mucha educación, el Tercer Informe
Así lo acostumbran estas ratas. En Radio Universidad Veracruzana quisieron hacer lo mismo las autoridades y funcionarios de la pasada administración con Sara Ladrón de Guevara; estaban instrumentando al parecer, lo que se describe en este caso. La misma truculencia. Una campaña no cristalizada, que al final (por múltiples ilegalidades, atropellos y hasta tortura sicológica -promovidas e infringidas por las propias autoridades universitarias (Sara “la gonorrea” Ladrón de Guevara al frente)-, fué denunciada por los trabajadores. No obstante, las autoridades de la Universidad Veracruzana impusieron y mantienen, ahora en el flamante rectorado de Martín Gerardo Aguilar Sánchez al principal promotor de este método y política abusadora de transferencias de plazas, en la jefatura de la estación de radio universitaria (su reputa madre qué los parió!).
Es ‘inflingidas’, no?… muy bien… Sí, la universidad la han corrompido toda una serie de farsantes, parásitos y lacras. Es lamentable… y además, su administración, es una administración de gerentes con aspiraciones burocráticas y políticas; cero universitarias. Tan mediocres como el propio rector actual.