Desde 2006 se conmemora el Día Mundial de la Diabetes el 14 de noviembre, fecha instaurada por la Organización de las Naciones Unidas que busca crear conciencia sobre la enfermedad y que coincide con el nacimiento de Sir Frederick Banting, quien descubrió la insulina junto con Charles Best, en 1922.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, riñones y nervios.
Aunque se trata de una enfermedad silenciosa, en la gran mayoría de los casos es prevenible y, cuando ya se padece, completamente tratable si se siguen las recomendaciones médicas, aunado a una detección temprana
.¿Cómo va México en diabetes?
De acuerdo con el INEGI, en 2021 ocurrieron un millón 98 mil 301 decesos. Las tres principales causas de muerte a nivel nacional fueron: COVID-19, enfermedades del corazón y diabetes mellitus.
El instituto indica que las defunciones por diabetes han escalonado posiciones y durante 2021 se registraron 140 mil 729 casos.
Aunque la cifra, indican, reporta 10 mil 290 casos menos que en 2020, debido a la pandemia la causa de muerte pudo ser otra, pero la diabetes puede ser el factor que agravó otros padecimientos.
Rubén Silva Tinoco, médico endocrinólogo y director de la Clínica Especializada en el Manejo de la Diabetes del gobierno de la CDMX, explica que al tratarse de una enfermedad multisistémica, es decir, que afecta a muchos órganos de nuestro cuerpo, las causas de muerte pueden ser por enfermedades cardiovasculares, un mal que está relacionado con la diabetes, “muchas de las veces la razón por la cual las personas fallecieron son por estas enfermedades cardiovasculares, del hígado, riñón o de Covid-19, puede ser de porque estas personas tuvieron complicaciones con la diabetes y fallecieron”.
Estrés, embarazo y diabetes
Se tiene identificados tres tipos de diabetes: tipo 1, tipo 2 y gestacional.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la diabetes tipo 1 es causada por una reacción autoinmunitaria donde el cuerpo se ataca a sí mismo por error, evitando que produzca insulina. “Aproximadamente del 5 al 10% de las personas que tiene diabetes tienen el tipo 1”, señalan.
En el caso de los otros tipos 2 y gestacional, los factores que las desencadenan pueden ser completamente modificables. Aunque hay genes que predisponen a padecer esta enfermedad, no es sentencia, ya que cambiar malos hábitos es lo mejor que podemos hacer no solo para no tener diabetes, sino para tener una buena salud en general.
Gisela Ayala Téllez, directora ejecutiva de la Federación Mexicana de Diabetes, señala que una alimentación balanceada —si bien no se prohíben alimentos, la clave está en saber la cantidad en que se deben consumir y la frecuencia— y ejercicio —al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana— suelen ser las recomendaciones más escuchadas, pero también existen factores ambientales que no son benéficos para la producción de insulina.
La directora explica que el mal manejo del estrés es uno de estos factores, ya que produce adrenalina, una hormona que nos mantiene alerta, “tiene una labor que es la de hacer que la insulina disminuya, lo que afecta su función”.
Gisela señala que cuando estamos constantemente estresados la adrenalina sube, afectado la función natural de la insulina que es la de convertir los azúcares en combustible para nuestras células. Cuando ya no puede procesarla más es cuando se mantiene en el torrente sanguíneo.
En el caso de la diabetes gestacional, Gisela explica que regularmente las mujeres que desarrollan este tipo llegan al embarazo con sobrepeso u obesidad, a lo que se suma la producción de hormonas durante este periodo, contrarias a la labor de la insulina.
Detalla que, si bien, estas hormonas son importantes para el desarrollo del bebé, el sobrepeso y la obesidad se convierten en campos de cultivo para que la insulina trabaje adecuadamente en el cuerpo, dando paso a la diabetes gestacional.
A esto se suma el riesgo de que las mujeres que desarrollaron diabetes gestacional, al terminar su embarazo corran riesgo de padecer diabetes tipo 2. Por ello la importancia de mantener un peso adecuado no solo durante el embarazo, sino desde antes de la gestación.
Enfermedades que genera la diabetes
Silva Tinoco detalla que la diversidad de afecciones que se generan debido a este padecimiento es amplia, aunque las más conocidas son:
- Insuficiencia isquémica
- Oclusión de las arterias del corazón que se traduce en infartos
- Insuficiencia cardiaca
- Enfermedad vascular cerebral (embolia)
- Enfermedad arterial periférica (oclusión de las arterias de las piernas)
- Retinopatía diabética
- Enfermedad renal crónica o pérdida de la función renal
- Amputaciones (cuando no hay forma de tratar las úlceras más que con la remoción del tejido dañado)
Otro padecimiento es la rinopatía diabética. De acuerdo con la doctora María del Rocío Gullén, presidenta de la
Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor, la mitad de las personas con diabetes generalmente presentan rinopatía dolorosa en mayor o menor grado, afectando su calidad de vida. Éste se clasifica en positivos y negativos que comienzan por un incremento en la sensibilidad y se presentan síntomas como hormigueo, picazón y choques eléctricos.
Un diagnóstico tardío de la rinopatía deriva en síntomas negativos, reflejado en que disminuye la sensibilidad y la respuesta a estímulos dolorosos, es decir, se pierde la función de los nervios.
Síntomas que nos alertan
Aunque la diabetes es una enfermedad silenciosa, hay algunos síntomas que están relacionados con el padecimiento y que son una alerta.
El primero es el sobrepeso y la obesidad, así como los antecedentes familiares; aunque esto no es un sentencia si se atienden a tiempo y se hace una detección oportuna.
Uno de estos síntomas, nos dice el médico Silva, es el oscurecimiento en los pliegues de la piel, más frecuentemente ubicados en el cuello. Se trata de unas manchas negras en forma de collar que se presenta en su mayoría en personas con sobrepeso, “se conoce como acantosis nígricans y este es un dato directo de lo que está sucediendo en el cuerpo, a este fenómeno se le conoce como resistencia a la insulina y muchas de las veces son personas que ya tienen diabetes o están en un alto riesgo de ser detectada”.
No es una sentencia de muerte
Tanto Gisela como Rubén destacan que padecer diabetes no es una sentencia de muerte. Detectarla oportunamente y mantener un estilo de vida saludable sí es posible y es lo mejor que se puede hacer para controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Los chequeos médicos son imprescindibles desde antes de tener un diagnóstico positivo.
Silva destaca que desde hace 10 años se cuenta con terapias farmacológicas que son efectivas para controlar la glucosa, proteger los órganos y asegurar un mejor pronóstico de vida para los pacientes, pero estos solo funcionan cuando existen las condiciones: comer saludablemente, bajar de peso y hacer ejercicio.
Algunos de estos fármacos son los inhibidores de la dipeptidil y dipeptidasa 4, conocidos como gliptinas que ayudan en el control de la glucosa.
Otros son los inhibidores SGLT2, que se conocen como gliflozinas que, nos dice Silva, han mostrado muchos beneficios a nivel de protección cardio-renal; así como los fármacos agonistas del receptor GLP1, “tiene un impacto muy importante disminuyendo el riesgo de los infartos al corazón”, además de que ayudan a que los pacientes bajen de peso, sobre todo si tienen obesidad.
“Yo les digo a mis pacientes que son recientemente diagnosticados que es el mejor momento para implementar todas estas intervenciones en alimentación, ejercicio y fármacos, porque una persona cuando se diagnostica a tiempo, se controla desde un principio bien y atiende estas recomendaciones, es muy probable que tenga una expectativa y calidad de vida idéntica o inclusive mejor de alguien que nunca tuvo diabetes”, señala en médico.
Incluso, nos explica Gisela, quienes tiene un diagnóstico de prediabetes tienen muchas oportunidades para revertir la enfermedad y nunca llegar a padecerla. En el caso de factores genéticos, esto tampoco es destino, siempre y cuando el paciente tome en sus manos el control de su salud, acompañada de un asesoramiento médico que debe traducirse en educación.
Forbes