Parafraseando a don Pedro Ferriz de Con, ahora resulta que los chinos nos vigilan.

Debido a que las fuerzas armadas no salieron tan buenas para eso de vigilar el carnaval de tráfico y corrupción en que se han convertido las aduanas del país -y sólo para enchilar más a los gringos-, el rey del cash decidió que sean los chinos quienes las vigilen, empezando por Veracruz.

Les cuento. La 4T puso le entregó a una empresa de seguridad con vínculos con el Partido Comunista de China la vigilancia de al menos 14 aduanas –entre ellas, el puerto jarocho-. En abril de este año, la Agencia Nacional de Aduanas de México solicitó el traslado de nueve equipos móviles de rayos X de Nuctech a seis puntos estratégicos. Uno de los primeros fue Veracruz.

Así que los chinos, esos que le saben bien al tráfico y la delincuencia internacional, ahora pueden “fiscalizar, vigilar y controlar la entrada y salida de mercancías de comercio exterior, así como los medios en que son transportadas”, según se supo de otro de los millones de documentos que les birlaron las guacamayas leaks.

Pero, ¿por qué entregarlo a los chinos? Pues porque miles de empresas asiáticas se están dejando venir a la frontera con los gringos. Además, resulta que hoy por las aduanas de México puede pasar cualquier cosa sin ningún problema: droga, contrabando, armas, todo.

A ver ahora cómo les irá a los chinos, a sabiendas de que el mercado principal del narcotráfico es el asiático. Así que no se extrañen si empiezan a ver chinos por el malecón de Veracruz.

Las aduanas, la puerta abierta al narco

En su loco frenesí de entregarle literalmente todo al Ejército –ya se les olvidó cuando todos los morenistas acusaban al gobierno de querer militarizar al país-, en diciembre del año pasado, el rey del cash publicó dos decretos para darle al Ejército y la Marina la facultad de vigilar y administrar las aduanas fronterizas y marítimas.

El pretexto fue que sólo las fuerzas armadas eran capaces de entenderse con los narcos que controlan las aduanas. Hasta ahora no se sabe si fue la corrupción o las amenazas lo que hicieron salir corriendo a todos los directores de aduanas del país.

Apenas la primera semana de octubre, Horacio Duarte Olivares renunció como titular de la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) para integrarse a la campaña de Delfina Gómez, quien será la abanderada de Morena a la gubernatura del Estado de México. Ya antes el propio Ricardo Ahued había puesto tierra de por medio.

Desde que el rey del cash les entregó las aduanas del país a las fuerzas armadas, el decomiso de cocaína, área que ahora está a cargo de la Secretaría de Marina (Semar), tuvo un desplome de 94% al comparar lo incautado en 2020 con 2021. Es decir, ya no pescan ni un resfriado en un norte.

Conste que son sus propios datos. La Semar soltó la sopa de que en 2020 se decomisaron mil 167.44 kilos de cocaína; sin embargo, en 2021 cayó a 74.31 kilos, de acuerdo con cifras del gobierno federal. También se dio a conocer que, en 2019, primer año de la actual administración, se registró una incautación de 638.7 kilos de la droga.

La justicia pronta y expedita: tardan ocho meses

en publicar la invalidez de los ultrajes a la autoridad

En un estado que presume que la justicia es pronta y expedita, se tardaron nada más ¡ocho meses! en publicar la resolución de la Suprema Corte de Justicia que confirmó la inconstitucionalidad del delito de ultrajes a la autoridad.

Por meses, el gobierno del estado y el Congreso local negaron la necesidad de publicar la resolución. Hacían que la virgen les hablaba. Al mismo tiempo, se ordenó a los jueces que mientras no se publicara en la Gaceta, el delito seguía vigente, con lo que se mantuvo presas a más de mil 500 personas que estaban presas.

El 28 de febrero de este año, la SCJN declaró inconstitucional el delito de ultrajes a la autoridad en Veracruz. El 2 de marzo, la Corte envió un exhorto al gobierno veracruzano para proceder en consecuencia. En franco desacato, ambos se lo pasaron por el arco del triunfo.

Hasta ahora, a finales de octubre, las autoridades del estado cumplieron con dicho exhorto y el jueves por la noche, casi a escondidas y sin hacer ruido, salió el número extraordinario 428 para darle palo a lo que la SCJN ya había juzgado desde febrero pasado.

Pero no crean que la banda acusada de “ultrajar” a la autoridad ya tiene segura la libertad. Para eso, la Fiscalía ya está lista para inventarles cualquier otra cantidad de delitos que los mantenga guardados un rato más. ¡Chulada!

La ratonera

En seguridad, los municipios “viven a expensas del gobierno del estado” criticó el ínclito don Eric Cisneros, quien acusa a los Ayuntamientos de desobligarse de formar a sus policías municipales. Que alguien le explique que eso fue una cortesía del rey del cash, del mesías, quien decidió desaparecer el Fortaseg que en 2016 llegó a tener una bolsa de 5 mil 900 mdp.

¡Qué afán de morder a lo pendejo!