La Marcha Nacional a Favor de la Mujer, la Vida y la Paz es con el objetivo de exigir políticas públicas a favor de la mujer que ayuden a eliminar la “contraposición entre la madre y su hijo”, y se generen leyes de protección desde el momento de la concepción de la vida del ser humano hasta su muerte, señaló el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.

Con la frase “Mi mamá dijo sí, por eso estoy aquí”, “Mi mamá dijo sí por eso estoy aquí”, los católicos y católicas iniciaron la marcha en esta ciudad, para sumarse a la que se lleva a cabo de manera simultánea en otras ciudades.

Las y los participantes con globos color rosa y azul, así como banderas color blanco en señal de la paz, partieron del teatro del estado “Ignacio de la Llave”, se incorporaron a la avenida Manuel Ávila Camacho y avanzaron hasta el centro de la ciudad, para llegar a la plaza Sebastián Lerdo a un costado de la catedral metropolitana.

En entrevista con el sacerdote Suazo Reyes, expuso que la ley promovida y aprobada por los y las diputadas locales que permite Interrupción Legal del Embarazo (ILE) hasta las 12 semanas de gestación en Veracruz, no ha ayudado a mejorar las condiciones de salud para la mujer, ni para los hijos e hijas.

«Eso no ha resuelto nada, esa ley que promovieron no ha resuelto nada, no ha cambiado la condición humana de las mujeres, se necesita por eso siempre promover políticas públicas que favorezcan la vida y las condiciones de la mujer» dijo el sacerdote.

El sacerdote acusó que mientras la administración pública y de leyes esté a cargo de personas que no les interesa la vida, continuará la violencia, la muerte y la pobreza.

«Mientras estén gobiernos antivida y gobiernos que nos les interesa resolver las problemáticas de la sociedad, seguiremos padeciendo la pobreza, muerte, la violencia, etcétera», indicó.

El vocero de la arquidiócesis criticó a los y las legisladoras que aprobaron la iniciativa que reforma los artículos 149, 150, 151, 153 y 154, y deroga el artículo 152, todos del Código Penal para el Estado de Veracruz, con lo que se establece que antes de las doce semanas, las mujeres podrán decidir si quieren o no continuar con el embarazo de manera voluntaria, así como quedó en la Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo.

Acusó “Ese fue un acto político lamentablemente de los diputados se prestaron a esta imposición ideológica, pero no ha cambiado ni resuelto la vida de las mujeres en Veracruz; hace falta que se defienda la vida desde la concepción hasta su muerte natural y se creen condiciones para que las personas puedan vivir de forma diferente con mejores condiciones de vida”.

Al finalizar, consideró que los gobiernos federal, estatal y municipal deben ocuparse en generar las condiciones económicas para que las mujeres puedan desarrollarse cómo amas de casa, profesionistas, empresarias, educadoras y no se enfrenten a conflictos de vida cuando desean procrear un hijo o hija.