Las lluvias de estrellas de las Dracónidas y Oriónidas serán las protagonistas entre los eventos astronómicos de octubre y se podrán observar en el cielo desde la superficie de la Tierra. Para cerrar el décimo mes, los amantes del cosmos podrán agendar un eclipse solar parcial.

Uno por uno, estos son los detalles que tienes que saber para contemplar los eventos más esperados de octubre.

Lluvia de estrellas de las Dracónidas: qué es y cuándo verla

La lluvia de estrellas de las Dracónidas abre la serie de fenómenos astronómicos de este mes. Según la Agrupación Astronómica de España, el periodo de actividad (es decir, cuando se observan los meteoros) será del 6 al 10 de octubre. Este acontecimiento se produce cuando la Tierra se encuentra con restos del cometa 21P/Giacobini-Zinner, que entran en la atmósfera en forma de meteoroides (restos pequeños de roca y metal).

El período álgido, cuando la lluvia es más intensa, tendrá lugar entre la madrugada del 8 al 9 de octubre. Aun así, el fenómeno «no debería ser un espectáculo», aclara el astrónomo Roberto Dell’Aglio Dias da Costa, profesor del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Sao Paulo (IAG-USP) de Brasil.

Es que tal como subraya el profesor, la lluvia de meteoros de las Dracónidas es un poco débil en comparación con otras lluvias periódicas más intensas. «En su punto álgido, tiene una observación media de 10 meteoros por hora».

En comparación, la lluvia de las Perseidas, que se produce cada año durante el mes de agosto, puede alcanzar una cadencia de 100 meteoros por hora durante su pico.

El astrónomo también explica que, para observar la lluvia de las Dracónidas, lo ideal es estar más al norte del planeta: «Los meteoros de esta lluvia entran en la atmósfera en dirección a la Constelación de Draco, de ahí el nombre de Dracónidas. Este fenómeno solo es visible desde el hemisferio norte, cerca del polo norte celeste».

Lluvia de estrellas de las Oriónidas: qué es y cuándo verlas

Pero los observadores del cielo que se encuentren en el sur del planeta, no se quedarán sin fenómenos para contemplar durante este mes. Desde el 26 de septiembre, los restos del cometa Halley, famoso por ser el primero cuya órbita se predijo, entraron en la atmósfera y formaron la lluvia de meteoros Oriónidas.

El periodo de actividad de esta lluvia debería prolongarse hasta el 22 de noviembre, según las previsiones de la NASA, y su pico está calculado para el 21 de octubre.

Al igual que las Dracónidas, la lluvia de Oriónidas no es increíblemente intensa. «En su punto álgido, la cadencia de los meteoros suele ser de 20 a 30 por hora», indica Dias da Costa.

Sin embargo, aclara el profesor, la observación es más fácil que la de las Dracónidas: «Las Oriónidas serán observables en dirección a la constelación de Orión, que está cerca del ecuador celeste y, por tanto, pueden verse desde casi toda la Tierra».

Para identificar la constelación del Cazador, como se la denomina por la forma que sus estrellas forman en el cielo, el astrónomo recomienda encontrar primero su cinturón.

«El Cinturón de Orión, o las Tres Marías, son estrellas muy conocidas y fáciles de identificar. Desde allí, el observador puede seguir la figura del cazador hasta su hombro, en la estrella Betelgeuse. Allí es donde se podrá apreciar la lluvia de estrellas», precisa Dias da Costa.

Eclipse solar parcial: ¿será visible?

El fenómeno que cerrará el mes de octubre será un eclipse solar parcial. Tendrá lugar el 25 de octubre y será visible sobre una parte muy restringida de la Tierra. «Se podrá observar en Europa, Rusia, Oriente Medio, Asia occidental y el noreste de África», informa el experto brasileño.

La visibilidad del fenómeno también será compleja por el hecho de que no se trata de un eclipse solar total. «Llamamos eclipse total cuando la Luna se sitúa exactamente entre la Tierra y el Sol y bloquea completamente la luz solar. En el eclipse parcial, esta alineación no es tan precisa», explica.

Esto significa que el satélite natural de la Tierra bloqueará solo una parte del Sol, lo que dificultará aún más la apreciación del fenómeno. «El punto de mejor observación estará más al norte de la Tierra, como Groenlandia o Siberia. Para el continente americano, especialmente para las regiones del hemisferio sur, será como si no hubiera eclipse», lamenta Dias da Costa.

Sin embargo, si no estás en el lugar donde se produce el eclipse parcial, no te desanimes. Según el profesor, ningún eclipse viene solo. El solar siempre se produce antes o después de un eclipse lunar debido al movimiento entre el Sol, la Luna y la Tierra.

Esta vez, el eclipse lunar ocurrirá dos semanas después del solar. Según el calendario de la NASA, la Luna se eclipsará totalmente el 8 de noviembre, lo que dará lugar al fenómeno conocido como Luna de sangre.

En América, el eclipse se podrá ver parcialmente en las horas más cercanas al amanecer y la mejor visibilidad estará del lado del Océano Pacífico. Por lo que, si no fuiste de los más favorecidos con los eventos de octubre, podrás esperar al próximo mes a que la visibilidad del cosmos juegue a tu favor.

nationalgeographicla.com

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