La titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), Ernestina Godoy, informó este domingo que se inició una investigación ministerial por denuncias de represión y desaparición forzada por violencia política del pasado, en el marco de la conmemoración de la masacre de Tlatelolco de 1968.
“La Fiscalía ha iniciado una investigación ministerial para conocer también de estos crímenes del pasado. Hace unas semanas iniciamos trabajos coordinados con la oficina especial para investigar la represión y desapariciones forzadas por la violencia política durante el pasado reciente con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)”, dijo la fiscal.
Durante un evento en la Plaza Tlaxcoaque, que fue declarada como memorial para recordar los crímenes que se cometieron en los separos, la funcionaria señaló que comenzaron acciones y diligencias tras la denuncia de una persona que fue víctima de actos de tortura en 1971 perpetrados en los sótanos de esa plaza.
Tras ser torturada, la persona fue expuesta a medios de comunicación, presentada ante las autoridades e ingresada a la cárcel de Lecumberri.
“Tenemos ya diversas diligencias practicadas y se comenzará una investigación para conocer los hechos y llevar a la justicia a los responsables”, anunció.
La fiscal aseguró que realizaron un recorrido en la Plaza Tlaxcoaque —que en el pasado fue utilizada por el Estado para ejercer violaciones a derechos humanos— con tres denunciantes de identidad reservada que señalaron algunas coincidencias en el lugar con relación a su denuncia.
“Quiero hacer público y reiterar el llamado a quienes han sido víctimas de crímenes del pasado reciente para que nos tengan confianza y denuncien estos hechos”, manifestó.
Y aseguró que en los recorridos por la plaza pudieron constatar que tenía zonas no compatibles con la estructura original del inmueble, así como el hallazgo de rejas aún empotradas en el concreto de algunos muros.
“La restitución de la memoria histórica de nuestro país busca caminar hacia una justicia para esclarecer los crímenes del pasado. Este acto honra a mujeres y hombres que padecieron injusticias, agravios y torturas”, finalizó.
Latinus
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