“Si hay periodistas asesinados pero no por el Estado”

AMLO (el Estado solo da impunidad)

La noticia de la muerte de Don Miguel López Azuara, uno de los periodistas más valiosos que ha dado Veracruz, nos afectó como a todos los que tuvimos oportunidad de conocerlo, tratarlo, platicar con él, escuchar sus orientaciones, hablando de sus aventuras como periodista en Excelsior y luego en PROCESO al lado de su amigo Julio Sherer García. Se lamenta que los buenos se vayan, pero es el ciclo de la vida.

Les platico mi experiencia con un periodista originario de Tuxpan, quien en pocos años, gracias a su empeño e inteligencia acumuló una enorme experiencia que lo colocó en los primeros sitios del periodismo nacional. Fue los últimos días de noviembre de 1999, cuando ya habían destapado a don Patricio Chirinos Calero como candidato del PRI al Gobierno del estado y Miguel Ángel Yunes Linares acompañado por el abogado y político Felipe Amadeo Flores Espinoza, acudieron a las oficinas del Secretario de Gobierno, el caballeroso político Miguel Ángel Díaz Pedroza, dependencia en la cual, en aquel entonces, se registraban las candidaturas y se manejaba todos los asuntos relacionados con lo electoral.

Un día después del registro estando en la redacción del impreso para el que trabajaba recibí una llamada, era Don Miguel López Azuara quien sin más preámbulos me invitó al restaurante del hotel Xalapa a desayunar al día siguiente: “quiero hacerte algunos comentarios Manuel” me dijo como si nos conociéramos de mucho tiempo.

Nos encontramos temprano en el restaurante mencionado y después de un saludo respetuoso comenzamos a platicar; del clima tan bonito que teníamos del hotel propiedad del IPE que aún se conservaba en buenas condiciones, de todo menos de periodismo ni de lo que estaba haciendo él en Xalapa.

Al terminar de consumir nuestros alimentos y poco antes de retirarnos me dijo: “voy a estar en la oficina de prensa del Gobernador Chirinos, el presidente Salinas me encargó que lo ayudara, cosa que me gustó porque me mandó a mi tierra a trabajar al lado de un hombre al que estimo y admiro, vamos a estar en contacto” y se fue.

Tres días después de la toma de posesión del nuevo gobierno, siendo las doce del día me volvió a llamar para invitarme un café en su oficina y fui. Al llegar a su oficina decenas de pasquineros exigían acceso para hablar con el jefe de prensa. Me abrí paso entre ellos hasta que me vio Olguita, la secretaria de Don Miguel quien le informó que ahí estaba, que ya había llegado y enseguida la atenta secretaria me pidió acercarme a la puerta que se abrió cuando Olguita tocó y me hicieron pasar.

No había tema específico que tratar, pregunté a qué se debía el cafecito y Don Miguel comentó: “no se puede hablar con tanto escándalo que hacen estas personas de afuera”, lo que me extrañó. Le respondí, quieren hablar con usted… todos. Desvió la plática hacia lo que había publicado EXCÉLSIOR a ocho columnas ese día, vimos otras publicaciones y tras media hora de charla me dispuse a retirarme.

“Te vas Manuel, me dio mucho gusto que me aceptaras el café, te dejo en la puerta”. Caminamos y Don Miguel abrió y salió a despedirme ante el barullo de los presentes que le reclamaron porqué me había recibido primero a mi y no a ellos que habían llegado desde antes. Don Miguel les dijo a todos “perdonen pero yo no puedo tener trato de iguales con desiguales”, y se metió a su oficina, esa frase la mayoría de los presentes tardó en entender y yo la tomé como un elogio.

Así, en ese tenor, fue la amistad que tuvimos un grupo de periodistas con el maestro a lo largo del sexenio de Patricio Chirinos, una relación cordial, respetuosa y mucho de su parte, tanto que cuando brotaba el sentido crítico que siempre hemos usado en nuestro trabajo Don Miguel invitaba a desayunar para hablar de todo, menos de lo que pensábamos que él llevaba preparado y no, era más fácil preguntarle de sus andanzas en el periodismo y en el lado oficial (trabajó un buen tiempo en la Presidencia de la República) que de él saliera una sutil sugerencia. Eso si, siempre que nos despedíamos soltaba la frase “ahí te encargo a mi Gobernador”. Con eso la carga de conciencia era mayor que cualquier reclamo.

De sus interesantes pláticas le aprendimos mucho, a través de él conocimos a varios personajes de la política nacional. Sus opiniones acerca de esos personajes o del trabajo de los mejores periodistas de medios nacionales eran siempre certeras. De Don Miguel guardamos un grato recuerdo. Por eso ayer que nos enteramos de su deceso lo lamentamos mucho: descanse en paz el amigo, el maestro, el ser humano.

Como fue que nos enteramos

Un comunicado que circuló a eso del medio día daba la triste noticia: Falleció Miguel López Azuara, ex director de comunicación social del gobierno de Veracruz, a cargo de Patricio Chirinos.  Su muerte fue confirmada por su hija Constanza, a través de sus redes sociales.

Miguel Melchor López Azuara nació en Tuxpan, Veracruz, fue reportero, columnista político, editor y subdirector editorial en diversos medios nacionales como El Universal, La Jornada, Excélsior y Proceso.

Se desempeñó como director de Información y difusión de Notimex, de la Secretaría de Relaciones Exteriores y coordinador de comunicación social de la Cámara de Diputados y de la Presidencia de la República, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Es recordado en las redes sociales por amigos y familiares con mucho cariño, quienes expresan sus condolencias a su hija Constanza.

Miguel López Azuara deja un legado a Veracruz en comunicación y como un excelente ser humano, amigo, así como un amante y fuerte impulsor de la cultura, el arte y la buena comida. Descanse en paz

De entre las muchas cosas buenas que nos dejó López Azuara fue la cordial relación de amistad que iniciamos y conservamos a la fecha de Arnulfo Pancardo, un colaborador muy cercano o el más, de Don Miguel, quien ayer nos habló con mucha tristeza para compartir la pena de la partido de un gran hombre.

AMLO se lanza contra Yunes Linares

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se lanzó en contra del exgobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, asegurando que fue un recomendado de Elba Esther Gordillo en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Afirma que su designación fue un «pago» por el fraude del 2006 y criticó las acciones de sus predecesores para privatizar la salud pública en el país. «Es cosa nada más de ver quiénes pasaron por el ISSSTE. Yo recuerdo que, cuando el fraude del 2006, como pago a la maestra Elba Esther por los servicios aportados, recomendó a Miguel Ángel Yunes como director del ISSSTE, entonces imagínense».

López Obrador dijo que actualmente se está «rescatando» a dicha institución, aunque existen «resistencias tremendas».

«Le pedimos apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública, a Rosa Icela (Rodríguez) porque hay amenazas a servidores públicos, mafias (…), entonces tenemos que continuar limpiando y que entiendan de que esto ya cambió, a robar a otra parte», subrayó.

Reflexión

¿Y de la balacera que protagonizaron, quien sabe quién contra quién, en la avenida Maestros Veracruzanos, la noche de ayer, a la hora en que arrancaba el juego de la selección?, no se supo nada. Nosotros como todos los xalapeños nos metemos debajo de la cama para protegernos y no asomamos ni la nariz hasta que dejan de hacer escándalo las sirenas…Xalapa, la ciudad de las flores y los plomos.

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