En el ámbito nacional, la posibilidad de una gran alianza de partidos para integrar un frente opositor a Morena comienza a diluirse.

Los hilos se entretejen: la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, no difundirá más material contra el dirigente del PRI, Alejandro Moreno; mientras, en la Cámara, Morena no emprenderá acciones para desaforar por presunta corrupción al priista.

La dirigencia del tricolor paga con una iniciativa en la Cámara Baja para ampliar la presencia las fuerzas armadas en las calles hasta 2028; de paso, provoca una ruptura con PAN y PRD.

Todo lo hace suponer así: el pacto entre Morena; es decir, la Presidencia, y el Revolucionario Institucional está consumado: Moreno Cárdenas salvaría el pellejo y López Obrador gana una partida definitoria en la sucesión de 2024; con una oposición fragmentada, la 4T se mantendrá en el poder sin importar el nombre de su abanderado o abanderada.

Moreno Cárdenas pasará a la historia como un dirigente priista perdedor en casi todas las elecciones en las que llevó las riendas del CEN; “Alito” entregó el partido a cambio de su libertad.

Con la iniciativa relacionada con el Ejército y la Marina en las calles, la dirigencia del PRI prácticamente rompió con sus pares de PAN y PRD. En pocas palabras, cada vez se aleja más la posibilidad de una alianza entre esas tres fuerzas políticas.

En el fondo, los priistas lo saben perfectamente: esa medida cava la tumba del partido; sin coalición podrían caer en 2024 a un pozo más profundo que el de 2018, cuando apenas superaron el 16 por ciento de la votación total.

Este miércoles, un poco antes del posicionamiento de Alejandro Moreno a favor de mantener a las fuerzas armadas en las calles, los dirigentes de PAN y PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, alertaron sobre la militarización del país; y anunciaron la suspensión temporal de la alianza con los priistas, “hasta en tanto el PRI no defina con claridad si habrá de honrar nuestra plataforma electoral común de la coalición Va por México que firmamos en el 2021”.

En el último párrafo del comunicado conjunto, señalan: “no se debe poner en riesgo la posibilidad de una alternativa electoral rumbo al 2024…”.

Sin embargo, ese asunto tiene sin cuidado a Moreno Cárdenas, quien con la iniciativa señalada dejó en claro sus prioridades.

¿Cómo impactará el casi inminente rompimiento de la alianza opositora en Veracruz? Difícil anticiparlo con precisión; pero si sumados el escenario era complicado para PAN, PRD y PRI rumbo a 2024; separados, derrotar a Morena será una misión imposible, sin importar el nombre del candidato o candidata de la 4T a la gubernatura. Puede ser Rocío Nahle, Zenyazen Escobar, Gómez Cazarín, Manuel Huerta, Sergio Gutiérrez y hasta Eric Cisneros; cualquiera ganaría, hasta una vaca, parafraseando a Héctor Yunes.

Otro punto: de no concretarse la alianza opositora, habría que preguntar a los aspirantes si todavía están interesados en ir a la batalla de 2024, para enfrentar con resorteras a lo que parece un ejército bien armado.

@luisromero85