El presidente Andrés Manuel López Obrador ha aprovechado su conferencia matutina para criticar el discurso del exmandatario Felipe Calderón sobre los “daños colaterales” en el combate al narcotráfico. Sin embargo, ahora se vale de él para minimizar la muerte de una niña en Tamaulipas, presuntamente a causa de una bala perdida.

“El propio secretario de la Defensa dio la instrucción de que se investigara y se actuara de inmediato, porque no hay encubrimiento, y se pueden dar esos casos, pero sí aplica el que lamentablemente es la excepción, no es la regla”, dijo ayer el mandatario en su conferencia matutina.

En un tono similar, el exsecretario de Defensa Nacional (Sedena) durante el mandato de Calderón, Guillermo Galván, dijo que pese a la muerte de civiles por la estrategia de seguridad, no cambiarían el rumbo. “Son daños colaterales que son lamentables”, dijo en abril de 2010 ante senadores.

El uso del término de “daños colaterales” durante el gobierno de Calderón ocasionó que diversas voces —como activistas y organizaciones civiles— criticaran la visión del gobierno del expresidente ante las víctimas de su combate contra el narcotráfico.

A esas voces se unió incluso el presidente López Obrador, quien tan sólo en marzo de este año se lanzó contra su antecesor, a quien acusó de no haber hecho frente a los reclamos de la sociedad.

“Hubo asesinatos, no sólo de delincuentes o de presuntos delincuentes, también de personas inocentes. Empezaron a hablar de —usaban un término— daño colateral, y la guerra, y perdieron la vida funcionarios y, desde luego, militares”, dijo en su conferencia del pasado 2 de marzo.

Ahora, aunque el mandatario calificó como “lamentable” el asesinato de la menor —que presuntamente habría ocurrido a manos de elementos de la Sedena—, aseguró que este tipo de casos han sido la excepción durante su administración.

Esta no es la primera vez que su gobierno se hace valer del discurso relacionado con el gobierno de Felipe Calderón.

En noviembre del año pasado, el secretario de Marina, el almirante Rafael Ojeda, dijo que el asesinato de tres personas, entre ellas la activista Lucero Marisol Cuadras, ocurrido en Guaymas, Sonora, es parte del “daño colateral” que dejó el ataque armado que presuntamente tenía por objetivo el secretario de seguridad local.

“Desgraciadamente hubo daños colaterales ahí, un policía municipal, el propio sicario y una muchachita que estaba ahí como parte de la manifestación que, por cierto, es hija de un miembro de la Secretaría de Marina Armada de México”, dijo el almirante Ojeda.

El ataque ocurrió el 25 de noviembre por la tarde, en medio de una toma simbólica del edificio del gobierno municipal por parte de colectivos feministas que conmemoraban el Día Mundial de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Entre las manifestantes estaba la activista Lucero Marisol Cuadras, quien murió durante el tiroteo.

Al igual que su antecesor, quien ocupó el cargo de 2006 a 2012, el presidente López Obrador ha señalado que no modificará su estrategia de seguridad.

De acuerdo con el proyecto Monitor Fuerza Letal, el número de civiles muertos por agentes federales de seguridad pública en servicio —es decir, a causa de arma de fuego— fue de 495 entre 2019 y 2019.

“De 2015 a 2020, es decir, desde mediados del sexenio pasado, se mantiene un saldo de entre 200 y 300 civiles muertos por las fuerzas de seguridad que operan a nivel federal”, señala el proyecto en su reporte de este año.

Latinus

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