Sábado en la noche, una fina lluvia cae sobre el paseo de Los Lagos, al ritmo del Danzón Número 2 de Arturo Márquez un par de parejas bailan muy abrazados, una imagen romántica que regaló el concierto del Mariachi Universitario de la Universidad Veracruzana en la Feria Internacional del Libro Universitario FILU 2022.

Mucho antes del inicio del concierto, decenas de personas ya apartaban su asiento con sombrillas y mochilas pues no querían perderse el concierto que por espacio de más de una hora y media deleitó al público, comenzando con ello los festejos del mes patrio.

Jorge Iván Velasco López, director artístico del mariachi agradeció la asistencia de los presentes que pese a la lluvia se reunieron para escuchar a los músicos que con su traje de charros resplandecían en el escenario de la Casa del Lago, donde interpretaron un repertorio de canciones clásicas mexicanas de autores como José Alfredo Jiménez, José Pablo Moncayo y Rubén Fuentes.

Un momento cumbre de la noche que hizo al público aplaudir de sorpresa fue la interpretación de una de las violinistas del mariachi, quien interpretó «El pastor» haciendo gala de un manejo excepcional de los falsetes.

Tras ello, la emoción del público aumentó con el Popurrí regional que incluyó un solo de arpa recordando el son jarocho (¡Porque sólo Veracruz es bello! Gritaron los músicos), un fragmento del Huapango de Moncayo y Mi tierra mexicana.

Por supuesto que un homenaje musical a la mexicanidad no podía faltar el rey de la música ranchera y con el Popurrí José Alfredo Jiménez recordaron algunos de los grandes éxitos del compositor, para finalizar gritando «los machos mexicanos no se echan para atrás».

Para las 8:30 de la noche no había un solo asiento vacío y varias personas de pie aplaudían profundamente conmovidos por el popurrí de música de Michoacán y Jalisco, pues a pesar de la distancia entre estos estados y Veracruz, el mariachi consiguió recordar que todos somos mexicanos. Algunos, optaron por recordar su mexicanidad comiendo un rico y calientito esquite, que con el frío supo aún mejor.

El mariachi UV empezó a despedirse con un «ramillete de melodías» de canciones del grupo chileno Los Ángeles Negros. Con piezas como «no sufras más», «debut y despedida» y «murió la flor» cantaron al amor la pérdida del ser querido, pues «las noches frías son, no brilla más el sol, desde que tú no estás llorando estoy», sin embargo, pese al dolor «si me ves que a solas voy llorando es que estoy recordando a un amor que no consigo olvidar».

El desamor no fue suficiente para desalentar al público que con más ánimos, entre aplausos y gritos, pidieron otra canción, con lo que el mariachi interpretó una de las canciones más versionadas de la música mexicana: La Bikina que hizo a todos los asistentes cantar. Esto no fue suficiente para sacar al público, por lo que todavía tocaron Acá entre nos y «Morir de amor».

Por último, invitaron a los asistentes el próximo 15 de septiembre al concierto que realizaron el Mariachi Universitario y la Orquesta Sinfónica de Xalapa en el Tlaqná para celebrar por todo lo alto el inicio de la independencia de México.

AVC

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