Mucha flota está chillando porque le sacan a que el Presidente militarice al país cuando mande a la Guardia Nacional –la bola esa de soldados vestidos de civil- a las filas del Ejército. La mala noticia es que chillan tarde: el país está militarizado desde hace mucho tiempo. La volvieron a meter doblada.

Eso de mandar a la Guardia Nacional al Ejército es porque la Sedena se está quedando sin soldados. Los militares nunca volvieron a sus cuarteles ni lo harán, dijera don Teofilito, al menos lo que resta de la 4T y mientras no le bajen de yemas los cárteles. Los soldados hoy están en todos lados, menos en sus cuarteles. El 80 por ciento de los elementos de la Guardia Nacional son del Ejército. ¿No lo sabían? Chale.

Miles de ellos están construyendo aeropuertos, refinerías, trenes, bancos del bienestar, además de que controlan puertos, aeropuertos y las aduanas. Controlan el mayor varo del presupuesto y mandan por encima de Gobernación, Haciendo o quien se les ponga enfrente. Con casi 300 mil vatos con casco y botas, son la fuerza real del cabecita de algodón por si la gente se le quiere salir del huacal.

Pero resulta que necesitan más flota de la Guardia Nacional para seguir empoderando a la Secretaría de la Defensa Nacional en tareas de los civiles, no para militarizar la seguridad pública. Eso ya lo hizo el tabasqueño desde hace dos años, o ¿ya se les olvidó?

Ahí les va la de hacer chamacos, diría el maese Taibo. Allá por los idus de mayo de 2020, nuestra cabecita de algodón se echó la puntada de publicar un decreto con el que les dio atribuciones extraordinarias -un cheque en blanco y licencia para matar- al Ejército y la Marina para hacerse cargo de la seguridad hasta el final de su gobierno.

Los soldados ya tienen atribuciones de la policía civil, algo que ni el “cubas” Calderón ni “el copetes” Peña se atrevieron a hacer. Según el decreto, los elementos del Ejército y la Marina ya pueden aplicarnos legalmente doce funciones de seguridad pública que antes eran nomás para los policías civiles. La GN son militares con uniforme de policía civil.

¿Qué pueden hacer desde entonces? Todo. Pueden realizar “estrategias y operativos para la prevención del delito en general, hasta participar activamente en el resguardo y vigilancia de aduanas, zonas fronterizas, aeropuertos, carreteras federales, puntos migratorios, parques nacionales, instalaciones federales, medios de transporte, entre otros.”

¿Y ya los militares te pueden apañar? Sí. Al compartir por decreto las tareas de la Guardia Nacional, los soldados y marinos pueden realizar detenciones o asegurar bienes posiblemente relacionados con algún hecho delictivo, así como preservar lugares relacionados con crímenes y recolectar evidencia en estos.

También pueden meter la nariz por su cuenta en caso de que se cometa un delito, los hace incluso una especie de ministerio público. También podrán colaborar con autoridades estatales y municipales en acciones encaminadas a preservar el “orden público” y “restablecer la paz”. Ya pueden hacer lo que quieran, pues. ¿Para qué chillan?

Lo que necesitan es más flota. Por si no sabían, en diciembre se irá todo el personal civil de las aduanas para que entren los militares. Desde el año pasado, las aduanas ya son del Ejército, pero los soldados no sabían ni qué pedo con eso del comercio exterior, acaso se tenían que trabar para quitarle al narco el control de las aduanas, cosa que no han hecho.

Las aduanas tienen como plazo el próximo 5 de diciembre de 2022 para mandar al averno a todo el personal civil que ahí trabaja, porque a partir de esa fecha la Sedena llenará todos los puestos con personal militar, de acuerdo a un oficio que se entregó la semana pasada a los titulares de las aduanas del país.

La Agencia Nacional de Aduanas de México, el bodrio ese inventado cuando le entregaron las aduanas al Ejército, dice que ni siquiera tienen personal suficiente para hacer la chamba. Se requiere 50% más de personal, al contar con unos 4 mil empleados administrativos y tener un déficit de alrededor de 2 mil funcionarios. ¡Y encima los piensan correr!

El país no lo van a militarizar. Ya lo militarizaron. Cuando unos van, el Presidente ya se las dejó caer doblada.

 LA RATONERA

Y se siguen destapando las corcholatas. El fin de semana, Julen sacó un videíto muy pedorro siguiendo el viejo librito de la comunicación: lugares comunes, frases bonitas, imágenes del estado, sin mensaje ni oferta, con un lenguaje que la gente más jodida no escucha ni entiende.

Para lo único que va a servir es para que un día de estos nos enteremos que los morenos ya le quieren echar el guante por las travesuras que hizo como funcionario del yunismo. ¡Acuérdense vatos!