Veracruz, Ver.- El confinamiento social, la crisis económica y la pérdida de familiares durante la pandemia de COVID-19 provocaron un alza en los casos de ansiedad y de depresión entre la población.
En entrevista, el cofundador del Centro Psicopedagógico EKO, David Sampedro, consideró que los estados de ansiedad y de depresión condicionan la calidad de vida de las personas y la sensación de bienestar o de malestar, lo cual puede tener consecuencias mínimas o fatales, como el suicidio.
“La demanda ha crecido bastante y han sido diversos motivos de consulta, identificamos que la depresión y la ansiedad son indicadores que actualmente están presentes como consecuencia de la pandemia, de pérdidas familiares, y todos estos escenarios condicionan en mayor o menor medida la calidad de vida de las personas, pero también la sensación de bienestar o malestar que pasan ellos en casa, con ellos mismos y en ámbito laborales, escolares”, subrayó.
El especialista refirió que los casos de ansiedad y de depresión se observan más en las mujeres jóvenes, principalmente universitarias.
El cofundador del Centro Psicopedagógico EKO comentó que hay personas que presentan una sintomatología grave que puede afectar a terceros e incluso que pueden tener consecuencias de tipo siquiátrico.
En ese sentido, David Sampedro recomendó a las personas solicitar ayuda profesional cuando no se puedan hacer cargo por sí mismos de lo que padecen o sienten.
“Creo que los focos rojos a los que debemos de poner atención son qué tanto de lo que estamos padeciendo o sintiendo no podemos hacernos cargo por nuestra propia cuenta y hacernos esa pregunta, aunque parezca básica, nos da el margen para pedir ayuda, es lo fundamental”, remató.
AVC/José Juan García