En la jerga política y el lenguaje popular, la palabra dinosaurio ha sido empleada desde hace décadas para referirse a las y los políticos más viejos, de una trayectoria obscura, relacionados tradicionalmente al Partido Revolucionario Institucional. Con la transición democrática del año 2000 en México, muchos supusimos que comenzaría la extinción de tan dañina especie, pero hay un sobreviviente que hoy, y siempre, ha sido el favorito.
Gracias a un impecable, como todos, trabajo de la periodista Anabel Hernández, publicado en el sitio web en español de Deutsche Welle, podemos tener un resumen histórico del dinosaurio favorito del narco y de los gobiernos de México desde el siglo pasado, me refiero al hoy titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.
El polémico Bartlett nuevamente está en la agenda pública, como tema caliente, pues la reciente captura de Caro Quintero nos ha obligado a revisar la historia del país, en la que está registrado como implicado en el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, de lo que es acusado desde 1985. Todos los datos que hay en testimonios no son conocidos por varias generaciones de mexicanas y mexicanos, y tal información serviría para romper el corazón moreno de tantos fanáticos de Andrés Manuel López Obrador, quien ha defendido a capa y espada la tan dudosa integridad del jurásico Bartlett.
El trabajo de Anabel Hernández, titulado El narcohistorial de Manuel Bartlett, epicentro de dos conflictos entre EE. UU. y México, no tiene desperdicio; y describe el antes y ahora del dinosaurio favorito de András Manuel López Obrador de manera puntual:
“Bartlett es uno de esos hombres del sistema político corrupto que revive en México cada sexenio. Su presencia como parte esencial de la llamada Cuarta Transformación no se debe a que haya podido clarificar y limpiar sus nexos con el narcotráfico ni su inexplicable riqueza, sino que a lo largo de todas estas décadas ha sido protegido a través de cargos públicos y el fuero de gobernador y legislador… La oscuridad que ha acompañado a Manuel Bartlett persiste hasta hoy, solo que ahora, sentado al lado de López Obrador, se pretende un lavado de la memoria colectiva para que no recordemos quién es.”
La periodista cita los testimonios que pudo recoger en entrevistas, se trata de declaraciones que no son extraoficiales, son afirmaciones de testigos protegidos por la justicia estadounidense que implican a Manuel Bartlett diretamente en el caso “Kiki” Camarena, pero que también demostrarían por que ha sido el favorito de diferentes administraciones del gobierno de México y líderes de la delincuencia, pues ha fungido un rol de proveedor de recursos financieros para campañas, interlocutor entre gobierno y grupos del narcotráfico, una chamba tan perfeccionada por él que hoy es pilar y parte del círculo de López Obrador.
Lo anterior se sostiene con una de las respuestas de Ramón Lira, expolicía del estado de Jalisco que fuera escolta de Don Neto, uno de los más poderosos narcotraficantes del México de los 80. A la pregunta “cuando ve que Bartlett no se hace presidente, pero se hace gobernador de Puebla, senador, y ahora director de la CFE, ¿cómo se explica que se haya mantenido en el sistema durante todos estos años?”, Lira dice:
“Me imagino que compró las plazas con el dinero que se llevó de los narcos. No lo usó para la presidencia, pero yo creo que sí lo usó para ser gobernador de Puebla, para ser senador, y para sus propiedades que tiene debajo de los hijos, para pagarle al abogado que él trae, que dice que soy un analfabeto. Manuel Bartlett dice que yo nunca existí, que me vine por los beneficios.”
Nuevamente la periodista Anabel Hernández demuestra su nivel de manejo de fuentes, para leer el trabajo completo puede entrar aquí. La información y consecuencias que implica son un durísimo “tenga pa´que aprendan” en la cara del más recalcitrante morenismo, un recordatorio de nivel internacional para nuetro señor presidente de que más tarda en caer un hablador que un cojo. Si el discurso electorero antiyanqui se mantiene desde Presidencia López Obrador, llevándose a la ciudadanía entre las patas, sufrirá las consecuencias; pues en Estados Unidos parecen tener armado el escenario para ir por Bartlett, y vaya usted a saber si sus prácticas añejas también benefician la posición que hoy goza AMLO gracias a su dinosaurio favorito.