A principios de este año, el doctor Carlos Luna Escudero tuvo la gentileza de invitarme a las reuniones que organiza con periodistas de pura cepa una vez al mes, en un restaurante de Xalapa. En una de ellas Virginia Durán Campollo dijo: “Somos cuatro premios nacionales de periodismo y dos estatales ¿por qué no hacemos algo?”.
De ese “algo” nació el Diplomado en Periodismo que comenzará el próximo 3 de septiembre auspiciado por El Club de Periodistas de México Delegación Veracruz, y por la Universidad IVES (Instituto Veracruzano de Estudios Superiores), uno de los planteles de más prestigio en la entidad, fundado por Carlos.
El Diplomado estará integrado por Claudia Guerrero, Virginia Durán, Édgar Hernández, Armando Ortiz y Marco Antonio Aguirre. Los cinco empezaron como reporteros de a pie hasta convertirse en brillantes periodistas. Y como para reafirmar que la felicidad completa no existe, me agregaron al sexteto lo cual agradezco enormemente.
Participaré hablando de la Columna Periodística, un género que si bien no era nada popular hace medio siglo, en la actualidad es parte sustantiva del quehacer cotidiano. La sociedad actual no se entendería sin la opinión de los columnistas que, en contrapunto con aquellos años, se han multiplicado como la verdolaga.
¿Todos los columnistas son buenos? No, definitivamente no. Los hay mejores y peores, pero además los hay mediocres.
Hace unos años un brillante periodista que se calificaba a sí mismo como mediocre columnista me dijo: “Para ser columnista necesitas primero haber pasado años como reportero de a pie, en ese trayecto debes practicar además de la entrevista, el reportaje, comenzar a hacer tus crónicas y debes leer mucho, pero mucho. Luego debes especializarte en uno o varios temas (finanzas, deportes, política, etc.) y después te haces columnista. Todo ese trayecto te lleva veinte años en promedio. Quien no lo haya recorrido, que no me diga que es columnista”.
Sí, antes era así, aunque hubo sus excepciones. Conocí a viejos personajes del periodismo que jamás hicieron una entrevista, un reportaje y menos una crónica, pero fueron columnistas brillantes. Eso sin contar con que en la actualidad hay jóvenes que sólo por su edad, difícilmente han andado la ruta que recorrieron los periodistas de antaño, pero son excelentes columnistas.
En teoría todo mundo puede ser columnista; el reto es evitar ser del montón.
Para hacer una Columna se necesitan fundamentalmente dos cosas (y en ese sentido no ha variado desde que se inventó): escribir bien y conocer del tema que se va a tratar. Quien conoce una historia pero no la sabe redactar (o narrar frente a una cámara como se estila ahora con las videocolumnas), está perdido. Pero quien la desconoce y aun así se avienta al ruedo está más perdido porque se expone al ridículo y a que no lo vuelvan a leer o escuchar.
Una Columna puede ser jocosa, entretenida, reflexiva, chispeante, humorística, mordaz, ácida, irónica, golpeadora, punzante, temeraria, cargada de datos o cifras y agrégale los adjetivos que gustes, lector. Pero quien utilice un lenguaje soez para agredir, calumniar, mentir, denigrar, extorsionar o estafar; quien eche las vísceras por delante y haga escarnio de las preferencias sexuales, políticas o religiosas de una persona, que no diga que es columnista. Aunque los hay.
De esto y más hablaré en el Diplomado de 90 horas que tendré el privilegio de impartir junto a periodistas de primera de los que aprendo todos los días. Porque aquí donde me ves y a pesar de que llevo 40 años en esta chamba, me falta un mundo para ser periodista.
¿El Diplomado es exclusivo para reporteras, reporteros y periodistas? No. Además de estar dirigido a todos los profesionales del campo de la comunicación que deseen profundizar sus conocimientos sobre el periodismo, también está orientado a personas que, sin experiencia previa, quieran conocer las técnicas y dinámicas del mundo del periodismo.
Te espero amiga reportera, amigo reportero, amigo y amiga estudiante, profesionista, trabajador y trabajadora, político y política (aunque sean decentes, no importa, serán bienvenidos), académico y académica, me dará un gustazo enorme conocerlos, saludarlos y hablar largo y tendido con ustedes sobre la Columna Periodística, un género al que se pueden integrar, porque también me dará un gustazo leerlos o escucharlos.
Nos vemos del 3 de septiembre al 11 de diciembre en el IVES, ya sea de manera presencial o virtual.
Primera llamada… primera llamada.