Otra de las obras insignia del gobierno Lopezobradorista ya fue inaugurada, la Refinería Olmeca (mejor conocida como Dos Bocas) sirvió como escenografía el pasado 1 de julio para darle otro motivo de orgullo al morenismo; pero, pasados los días de alegría y fiesta, el proyecto no está cumpliendo con lo ofrecido por el presidente López Obrador. Nuevamente estamos frente a una obra urgida de presentarse, aunque inoperante; forzada a entrar en la percepción social como un logro de gobierno, como el aerouerto Felipe Ángeles.
Por el momento es como una mega maqueta, la refinería Olmeca no producirá ni un barril de crudo refinado todavía, pues la administración federal y la Secretaría de Energía no han dado fecha formal para ello; recordemos que la idea central de esta obra es darle autonomía energética a México, en concordancia con el romántico concepto de soberanía energética que tanto utiliza el presidente y Rocío Nahle , la secretaria de energía.
Hay otro asunto delicado que le brincó en la cara a la también encargada de la obra, nueva mente Nahle, se trata del ambiente laboral. A lo largo de la construcción, la plantilla de trabajadores ha manifestado en diversas ocasiones su inconformidad frente a las condiciones de trabajo o el atraso en los pagos. En tres ocasiones, empleados de ICA, que comanda Guadalupe Phillips, han realizado paros laborales, e incluso una vez se registraron heridos.
Se espera que Dos Bocas pueda refinar 340 mil barriles diarios de crudo pesado. Eso, sin duda será un gran avance para reducir las importaciones de gasolinas, que actualmente alcanzan el 70 por ciento del consumo nacional. Al sumar la capacidad de Dos Bocas, con la de Deer Park, en Texas, a la capacidad de las otras seis refinerías, México podría estar produciendo sus propios combustibles.
“Estamos trabajando para que en el 2023 (México sea autosuficiente en gasolinas y diésel), es un desafío, dejemos de comprar la gasolinas y no es un asunto fácil porque ahora que está creciendo la economía está aumentando el consumo y además, como no les resultan los importadores que tienen permisos, ellos no están introduciendo gasolina, es Pemex el que está garantizando el abasto”, expuso el mandatario federal en unaconferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Sin embargo, un informe presentado por la consultora Scala expuso que la refinería Olmeca podrá operar al 100% de su capacidad hasta 2026, esto cuando el sistema ferroviario de la zona permita transportar los 340 mil barriles de crudo para los que está diseñado el complejo.
Y por último, sumado a la falta de certidumbre sobre la fecha en que verdaderamente Dos Bocas comience a producir, se ha comentado sobre el costo de su construcción y desarrollo; aquí las cuentas también le salieron mal a Nahle. Inicialmente, el Gobierno Federal anunció la inversión total de la obra sería de 8 mil 900 millones de dólares, sin embargo, en fechas recientes se ha declarado que para obras externas que permitan el funcionamiento de la refinería se destinarán otros 4 mil mdd. Es decir, la estimación se incrementó de 8 mil a poco más de 12 mil millones de dólares.
El tiempo le volvió a ganar otro round al presidente López Obrador, otra de sus banderas de campaña terminó siendo una urgente fiesta inaugural, una enorme maqueta que todavía necesita trabajo, recursos y tiempo para poder servir a la nación como el mismo Andrés Manuel prometió. Poco duró el carnaval, la agenda nacional se comió el evento y ya nadie se acuerda de que tenemos nueva refinería y todavía no refina. Haciendo historia, haciéndole al cuento.