Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder en 2018 con la plataforma para reducir la desigualdad en el país, a la mitad de su mandato la situación de las clases bajas ha empeorado a causa no sólo de la pandemia, sino también como resultado de la mala gestión de los programas sociales y económicos de su gobierno, afirma una editorial del medio estadounidense The New York Times.
Titulada “Mexico’s leader says poverty is his priority. But his policies hurt the poor” (El líder de México dice que la pobreza es su prioridad. Pero sus políticas dañan a los pobres), la editorial del medio estadounidense critica las transferencias directas en efectivo con pocas condiciones, así como la desaparición de programas como el de escuelas de tiempo completo, acciones llevadas a cabo por el gobierno de López Obrador.
Para el medio, las transferencias directas de efectivo del gobierno del presidente han eliminado los requisitos de los programas sociales de administraciones anteriores —como el “Prospera”—, “lo que genera preocupaciones de que el dinero no llegue a quienes lo necesitan o no lo gasten de manera efectiva”.
“Poco después de asumir el cargo, López Obrador canceló Prospera, un programa de 20 años que daba dinero en efectivo a madres empobrecidas a cambio de mantener a sus hijos en la escuela y llevarlos a chequeos médicos regulares (…) Pero bajo el nuevo programa social de la administración de López Obrador, esos requisitos fueron eliminados y el efectivo se distribuye a los mexicanos sin importar sus ingresos”.
En el articulo se cita el caso de Chiapas, que tras terminar con “Prospera” —de la administración de Enrique Peña Nieto—, el 45% de las familias que llevaron a sus hijos a chequeos médicos a cambio de los beneficios de este programa ahora no lo hacen bajo el nuevo plan de asistencia social, “lo que amenaza con anular los logros para acabar con la desnutrición en la región”.
En cuanto al programa de escuelas de tiempo completo, The New York Times señala que su eliminación ha obligado a muchas mujeres a dejar de trabajar para cuidar a sus hijos, que en consecuencia revertiría, advierte el medio, los logros contra la pobreza de las últimas tres décadas en el país gracias a la inclusión de las mujeres de clases bajas al mercado laboral debido a los programas de cuidado infantil.
Además, señala que el nuevo esquema aplicado por el gobierno tras la eliminación del programa entregando a las escuelas fondos para que los comités de padres de cada escuela decidan qué iniciativas financiar “podría conducir a la corrupción”.
“Los críticos dicen que dar a miles de comités de padres en todo México ese margen de maniobra podría conducir a la corrupción, y muchos padres que trabajan no pueden participar. Un comité podría votar para mejorar la infraestructura con contratos para los padres que venden materiales de construcción, aunque la mayor necesidad puede ser más maestros”.
Asimismo, la pandemia —debido a sus efectos en la economía y a la falta de apoyos del gobierno, afirma el New York Times— llevó as 3.8 millones de mexicanos a caer en la pobreza a fines de 2020, y en la actualidad, citando datos gubernamentales, 44% de los mexicanos, casi 56 millones de personas, están en la pobreza extrema.
Y para finalizar, la editorial critica que el presidente López Obrador destine recursos a los obras prioritarias de infraestructura de su administración como la refinería en Dos Bocas, el Tren Maya o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que considera como no necesarios.
“Los economistas argumentan que el presidente tiene una perspectiva económica obsoleta y han criticado a su administración por concentrar al menos 25 mil millones en grandes proyectos de infraestructura que no son propiamente necesarios”, termina la editorial.
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